El celtismo ha vuelto a recuperar la ilusión con el regreso de su buque insignia, Iago Aspas, tras tres meses donde el moañés no había podido ayudar al equipo. No es de extrañar que la afición celeste lo esperase con ansias, pues desde que se retiró lesionado en el Camp Nou aquel fatídico 22 de diciembre hasta el día de su reaparición contra el Villarreal, los vigueses solo habían sumado 4 puntos de 33 posibles.
El pasado miércoles en Huesca, el 10 pidió el cambio en el minuto 81 tras dar su segunda asistencia de la noche al grito de “No puedo más, no puedo”. Esto hizo saltar todas las alarmas en la ciudad olívica, ya que no hay que olvidar que el futbolista había disputado 171 minutos tras tres meses de baja, por lo que algunos se esperaron lo peor. Sin embargo, el jugador se ha entrenado con normalidad en A Madroa y no figura en el parte médico publicado por el club, por lo que Balaídos podrá disfrutar de su estrella este domingo a las 18:30 que lleva una racha de 3 goles y 2 asistencias en menos de 180’.
Aumenta la enfermería tras la lesión de Brais
A la baja de David Juncà se suma la de Brais Méndez, que se retiró del terreno de juego en El Alcoraz tras sentir algunas molestias instantes después de marcar el primer gol del partido, lo que solo le permitió jugar 20’. El jugador aprovechó para forzar la amarilla y así cumplir el ciclo de amonestaciones antes de irse al banquillo.
De momento se desconoce el alcance de la lesión, aunque el Dr. Cota ya apunta a una rotura fibrilar del bíceps femoral izquierdo. Próximamente se le realizará una ecografía para conocer la gravedad del problema.