Se temía por su marcha pero acabó afianzando su compromiso con el FC Barcelona para dejar atrás uno de los culebrones más intensos para la cantera ‘culé’. Con sólo 16 años, Moriba Kourouma, más conocido como Ilaix, se desliza a pasos agigantados en un mundo que ya domina sin contemplación alguna. Embellecido con un físico descomunal y una conducción precisa, su llegada a La Masía en 2010 ya presagiaba un futuro prometedor.

Mecido en tierras guineanas (Conakry), desde su infancia Ilaix fijaba sus sueños a un balón. Su aterrizaje la temporada 2010/2011 con sólo siete años a las órdenes de Cristian Catena con el FCB Benjamín C auguraba un porvenir sin techo. Nutrido por la mítica generación del 2003, el canterano pronto empezaría a despuntar sobre el resto, acostumbrado a jugar sin complejos con compañeros más mayores que él.

Ilaix llegaba a La Masía procedente del RCD Espanyol en 2010

Pieza indiscutible en cada escuadrón de las categorías inferiores del FC Barcelona, el guineano emprendía la senda de su historia en Miami bajo el manto de LaLiga Promises en 2015. De la mano de Sergi Milà, Ilaix conducía al FCB Infantil B para coronarse sobre el cielo de Miami en una final de infarto ante el Valencia CF (3-4). Sobre el balanceo de sus botas, dos goles de Moriba en los últimos compases del encuentro deshacían las tablas en el luminoso para consagrarse como campeón del XX Torneo Internacional de LaLiga Promises.

Encomiable desde la sala de máquinas organizando el ataque con suma maestría, su labor no pasaba desapercibida en la consecución de la décima Liga cadete de forma consecutiva con el FCB Cadete A de Franc Artiga la temporada 2017/2018. Un bagaje de diez goles y la consolidación en el esquema azulgrana permitían a Ilaix despuntar con matrícula. Pese a iniciar la presente campaña con el FCB Juvenil B de Franc Artiga, el centrocampista azulgrana debutaba el pasado 7 de octubre con el FCB Juvenil A de Denis Silva ante el Stadium Casablanca (jornada 6), cerciorando el gran acierto de su ascenso.

Amaestrando con una sinfonía perfecta cada jugada, Ilaix determina a la perfección el ‘tempo’ del lance sobre el verde. Sin ser la mordiente goleadora uno de sus principales objetivos, el centrocampista azulgrana suma cinco dianas este curso (dos tantos con el FCB Juvenil B y tres con el FCB Juvenil A, uno de ellos en la UEFA Youth League), limando con exquisitez su idilio con el gol.

Tras firmar su primer contrato como profesional después de cumplir los 16 años el pasado 19 de enero, Moriba rechaza así las garras de Manchester City, Chelsea FC o Borussia Dortmund, dispuestos a pretender su fichaje. Su calidad, su personalidad marcada y su fútbol quedan atados, como mínimo, tres temporadas más.

Un reconocido premio para Ilaix, lesionado de su rodilla derecha desde el mes de marzo. Apartado de los terrenos de juego lo que resta de temporada sin la posibilidad de ayudar a sus compañeros en el camino de la ‘Final Four’ de Nyon, el objetivo del guineano pasa por la posible Copa del Rey juvenil y el Europeo Sub17 de Irlanda que se disputará en mayo bajo las directrices de Santi Denia.

El azulgrana se lesionaba en marzo con la Sub17 durante el partido contra Grecia

Rendidos a sus tributos y con plena confianza en él, desde el club vaticinan los mejores deseos para Ilaix Moriba. Sin detenerse en el camino, el guineano seguirá formándose bajo el manto de La Masía. Lejos de prisas por vestir la elástica del primer equipo, la formación y el crecimiento priman por encima de cualquier otro interés que no beneficie al jugador azulgrana.

Calidad, disciplina y una percepción majestuosa sobre el verde le catapultan sin objeción alguna al escaparate de un deporte que domina con destreza. Con sólo 16 años, uno de los tesoros con más trascendencia del fútbol apuntala su imprenta en ‘Can Barça’.