Real Oviedo y Las Palmas firman un empate por 1-1 en la celebración de aniversario del club azul en un partido marcado, especialmente, por los errores de los porteros y un posible gol mal anulado. 

El Oviedo quería llevar el ritmo

El conjunto entrenado por Juan Antonio Anquela salió enchufado al verde, con ganas de dominar el encuentro para así poder buscar las opciones de peligro, con varios jugadores exhibiendo un alto nivel combinativo. El centro del campo estaba rindiendo a la perfección, con un Ramón Folch asumiendo galones con la baja de Sergio Tejera y suplencia de Javi Muñoz, y un Jimmy que, en su segundo partido con el primer equipo, sigue dejando grandes sensaciones sobre el césped, demostrando que la gente del Vetusta tiene calidad suficiente para jugar en el primer equipo y entrar en las rotaciones de Anquela.

Todo este esfuerzo de los carbayones tuvo su recompensa hacia el ecuador de la primera mitad, cuando Saúl Berjón (que poco a poco recupera su gran nivel) filtró un pase a Joselu, quien definió con la calidad suficiente para batir al guardameta Raúl Fernández. La alegría en la grada duró poco, ya que el asistente de línea levantó el banderín indicando un fuera de juego más que dudoso. De hecho, las imágenes de televisión no ofrecen claridad a la jugada, ya que la posición del cuerpo del andaluz puede confundir al estar echado hacia delante, pero un pie del zaguero canario parece estar en línea con el de Cayarta. El gol pudo haber subido al marcador, pero al no hacerlo, el tiempo fue avanzando hasta el momento de ir a vestuarios con el 0-0 inicial y mucho por disputarse.

Momento del gol anulado a Joselu | Imagen: Real Oviedo
Momento del gol anulado a Joselu | Imagen: Real Oviedo

Falló el que nunca falla

En la segunda parte, aunque la UD Las Palmas intentó recuperar algo de sensaciones y comenzó a tocar más el balón, no lo hizo con la profundidad suficiente como para poner en aprietos a la defensa carbayona, ya que a pesar del mayor dominio canario, fue el Real Oviedo el que tuvo las mejores ocasiones de los primeros minutos del segundo tiempo. La primera gran oportunidad llegó en un córner mal despejado por Lemos, que a punto está de meterse gol en propia puerta, aunque sin lamentar nada finalmente. Poco después, Saúl Berjón tiró de inteligencia para intentar sorprender con un disparo lateral con dirección a la escuadra contraria, aunque Raúl Fernández se estiró para realizar una parada tan estética como efectiva. En los instantes centrales de la segunda mitad, fue el equipo entrenado por Pepe Mel el que dispuso de las mejores ocasiones de peligro para adelantarse, con un disparo de Ruíz de Galarreta que se encontró con el poste de la portería carbayona y un remate de Deivid al que se estiró Champagne para evitar el primer tanto del encuentro.

Según se acercaba el final del partido, fue cuando llegaron los dos goles que marcarían el devenir del encuentro. En el minuto 81, Ramón Folch mandó un balón en largo a Ibrahima Baldé (sustituto de Joselu), quien no llegó ya que se adelantó el portero rival. Sin embargo, Raúl Fernández, fuera del área, intentó zafarse del senegalés antes de soltar la pelota, perdiéndola ante la presión carbayona, a lo que Ibra, con mucha habilidad, apuntó desde el lateral del área para introducir el esférico en la portería rival, que estaba totalmente vacía. El Tartiere despertó, y parecía que el partido iba a caer del lado carbayón ya que los azules estaban controlando bien el juego. Sin embargo, la decepción inundó la grada del estadio ovetense, después de que Rafa Mir intentase un centro al que no llegaba nadie. El balón iba para Nereo Champagne, que simplemente tenía que atraparlo (al igual que otros envíos parecidos) para alejar el peligro cuando quedaban apenas dos minutos de partido. Sin embargo, la lluvia, junto con el exceso de confianza del argentino, provocaron que el esférico se escurriese de las manos del cancerbero, entrando entre las piernas de Champagne e introduciéndose lentamente en la portería ante el grito de horror de la afición del Real Oviedo

Ibra celebra su gol con sus compañeros | Imagen: Real Oviedo
Ibra celebra su gol con sus compañeros | Imagen: Real Oviedo

Sin apenas ya tiempo por delante, la afición se centró en levantar el ánimo del guardameta con el cántico "Nereo, Nereo", hasta que el colegiado indicó el final del encuentro y dejando una sombra de decepción en una grada que sabía que haber obtenido tres puntos en este partido, hubiese sido clave para el devenir de la temporada, pero que ese error puede costar un playoff. Ahora, el equipo se entrena con una semana de descanso de por medio, ya que el siguiente partido es ante el suspendido Reus, y la acción regresará al Tartiere el domingo 21 de abril, ante el Córdoba, a las 18:00. 

Agradecimiento de los jugadores por el apoyo | Imagen: Real Oviedo
Agradecimiento de los jugadores por el apoyo | Imagen: Real Oviedo