La temporada del Real Madrid Castilla está siendo cuanto menos ilusionante. El sueño por entrar en la fase final de ascenso, se presenta como una de las principales inquietudes en el vestuario blanco. La marcha de Solari no generó ningún cambio en la cantera merengue, los resultados positivos se han prolongado y afrontan el último tramo de la temporada con el objetivo situado bien alto.

Las victorias no se consiguen solo con un sensacional juego y una defensa sólida. Ganar un partido conlleva meter el balón entre los tres palos, y ahí el Castilla no ha encontrado problemas para sumar tantos. Cristo González y Jorge de Frutos, son los protagonistas en este apartado, aquel que siempre se antoja algo más complicado  que el resto. El primero de ellos ha llegado a debutar con el primer equipo en Primera División y Copa del Rey, todo ello debido a su buen hacer ofensivo. Con un total de 18 goles conseguidos esta temporada, ha captado la atención de múltiples equipos que quieren hacerse con su olfato goleador para la próxima campaña.

Por el otro lado, De Frutos ha irrumpido por sorpresa en el filial madridista. Tras su paso por el Rayo Majadahonda, llegó al equipo vecino con la ilusión de un chaval que quiere ser llamado por el primer equipo. Lo ha conseguido, motivos suficiente hay. Sus siete goles en liga han provocado que su rol haya cambiado al de principal en el equipo de Manolo Díaz. Ambos forman una sociedad perfecta en el ataque, con gol y determinación, que están llevando al Real Madrid Castilla a lo más alto de la tabla.

El mercado de fichajes está cada vez más cerca y muchos clubes de Primera se han interesado por el futuro de las dos perlas merengues. Su futuro podría estar en la máxima categoría nacional, donde podrían continuar explotando su potencial en forma de goles y recursos en ataque. Lo que sí está claro es que hasta el momento continuarán dando muchas alegrías por Valdebebas.