El Granada CF visitaba un campo con solera, como había calificado su técnico en rueda de prensa. Se trataba de El Molinón, feudo histórico de un club histórico que venía en racha y que se había acercado considerablemente al playoff de ascenso tras cuajar una segunda vuelta de liga mucho más positiva que la primera: el Real Sporting. Se preveía un duelo igualado y defensivo, con pocas sorpresas y con más temor a perder puntos que ilusión a ganarlos. Pero el fútbol, a veces, trae sorpresas y giros inesperados.
Y no sería menos en esta ocasión. Saque de centro inicial de los locales, balón largo de Babin desde la defensa, la peinaba Alegría y el balón acababa en los dominios de Uros Djurdjevic, que no perdonaba ante un Rui Silva sorprendido por la pegada sportinguista. En tan sólo 15 segundos de encuentro el Real Sporting ya mandaba en el marcador. El entrenador del Granada CF, Diego Martínez, no se lo podía creer y mostraba su enfado ante tal adversidad, facilitada en parte por la falta de contundencia de los suyos. El Viernes de Dolores empezaba con dolor para los andaluces, que comenzaban a adueñarse de la posesión y a penetrar en el área de Mariño, aunque sin inquietar demasiado a los asturianos.
El partido avanzaba y el conjunto de José Alberto se empezaba a sentir cómodo. El arreón del Granada CF tras el gol local se empezaba a disipar y el Real Sporting, bien plantado sobre el césped, desarticulaba todo acercamiento visitante. Incluso parecía que no necesitaban la pelota para generar peligro. De nuevo era Djurdjevic el encargado de sacar de quicio a los granadinistas. El punta estuvo a punto de anotar un doblete al presionar el desplazamiento en largo de Rui Silva, pero en esta ocasión el infarto no acabó en desgracia. Seguidamente llegaría la primera ocasión clara para los de Diego Martínez. Tras una serie de rebotes Adrián Ramos conseguía sacar un centro que encontraba el remate de Puertas, aunque también los buenos reflejos de Mariño. Reflejos que volverían a salvar a los locales ante un buen disparo raso de Ojeda. El Real Sporting parecía rendirse en la pugna por el esférico y permitía a los visitantes atacar y atacar. Puertas volvía a probar al guardameta sportinguista con un nuevo remate de testa y esta vez el que lo repelía era el larguero. El asedio, sobre todo por bandas, era constante y cada vez más peligroso.
Con poco más se acababa una primera parte incierta, ya que era el Real Sporting el que mandaba en el electrónico tras aprovechar un ataque fugaz mientras que el Granada CF, habiendo llevado la batuta y controlado los tiempos, se marchaba a vestuarios con la cara desencajada, tratando de comprender lo que había ocurrido.
Empezaban los segundos y últimos 45 minutos y las tornas cambiaban. Ahora era el Granada CF al que le tocaba replegarse atrás y achicar agua. El Real Sporting comenzaba a elaborar posesiones largas y amenazaba mediante balón parado a los granadinistas, que contaban ya con Álvaro Vadillo en el césped tras sustituir a Ojeda para tratar de dinamitar el encuentro. Y precisamente la entrada de Vadillo metió una marcha más al encuentro, lo que provocó que los de José Alberto volvieran a replegarse atrás ante el dominio granadino.
El Granada CF comenzaba a llegar y a crear peligro. Tras una triangulación entre Vico, Montoro y Puertas, el almeriense sacaba un disparo raso al palo largo que habría supuesto el empate si Diego Mariño no hubiese conseguido meter la manopla y despejar el esférico. Mientras que Diego Martínez daba entrada a Rodri para introducir más pólvora en un encuentro que se rompía por momentos, José Alberto confiaba todo a la defensa de los suyos y a una posible salida al contraataque que cerrara el duelo.
A falta de 10 minutos para el final los visitantes se volcaban en ataque, jugando con dos puntas y aferrándose a alguna maravilla de Vadillo y al instinto goleador de Puertas para buscar un empate que permitiera llevarse al menos un punto de vuelta a Granada. Sin embargo, algunos errores en la circulación fruto de los nervios y la precipitación, además de la muralla sportinguista, no hacían presagiar un buen final. Por otro lado, la sensación era que el gol del conjunto asturiano estaba más cerca que el del andaluz. Y la tuvo Traver con un disparo que pudo blocar Rui Silva, que no tuvo mucho trabajo durante el partido después del gol de Djurdjevic.
El cuarto árbitro mostraba cuatro minutos de añadido, alargando así la agonía de los veinte mil allí presentes. Finalmente, después de unos últimos minutos llenos de nerviosismo e imprecisiones pero con cero ocasiones, se acababa el partido en El Molinón. Los tres puntos se quedaban en casa para alargar la buena racha local y los de Diego Martínez se volvían para Granada con las manos vacías y con el mal sabor de boca de no haber podido ni siquiera marcar un tanto como recompensa al partido realizado. De esta manera, el Granada CF podría perder la segunda plaza si el BP Albacete vence o al menos puntúa frente al Elche CF, mientras que el Real Sporting se mete en la pelea por el ascenso, quedando tan solamente a dos puntos de los puestos de promoción. El inicio de la Semana Santa trae dolores a la ciudad de la Alhambra.
FICHA TÉCNICA
REAL SPORTING: Diego Mariño; Geraldes, Peybernes, Babin, Molinero; Isaac Cofie, Nacho Méndez (Cristian Salvador, min. 68), Álvaro Traver, Aitor García (Ivi López, min. 65); Álex Alegría, Djurdjevic (Pablo Pérez, min. 80).
GRANADA CF: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, José A. Martínez, Quini; Fede San Emeterio (Alejandro Pozo, min. 87), Ángel Montoro; Dani Ojeda (Álvaro Vadillo, min. 51), Fede Vico (Rodri, min. 73), Antonio Puertas; Adrián Ramos.
ÁRBITRO: Sagués Oscoz (comité vasco). Amonestó a los locales Uros Djurdjevic, Molinero, Álvaro Traver y Babin. Por parte de los visitantes amonestó a Ángel Montoro, Fede Vico, Víctor Díaz y Adrián Ramos.
MARCADOR: 1-0, min. 1, Uros Djurdjevic.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 34 de la Liga123 de Segunda División, disputado en el estadio de El Molinón – Enrique Castro Quini, ante 20.052 espectadores.