El Rayo Vallecano volvió a sonreír el pasado sábado. Lo hizo arropado por su afición, en Vallecas, y tras vencer por 2-0 a un Valencia que parecía invencible. Un gol del máximo anotador del equipo, Raúl de Tomás, y otro en el descuento, obra de uno de los centrocampistas que reforzaron al equipo en el pasado mercado invernal, Mario Suárez, devolvieron la ilusión a un barrio que tenía pocas esperanzas de que los suyos mantuvieran la categoría a falta de unos cuantos partidos por disputarse.

Antiviolencia se implica en los insultos a Marcelino

Pero antes del espectáculo que dio el equipo dirigido por Paco Jémez ante uno de los finalistas de Copa del Rey, sucedieron unos hechos que empañaron el gran partido que realizaron los franjirrojos. Tres aficionados, que se encontraban detrás del banquillo visitante, insultaron e increparon al técnico del Valencia, Marcelino, ya que le señalaban como el culpable de que el Rayo Vallecano descendiera a Segunda División al término de la campaña 2015-2016.

Dos de ellos, en los días siguientes a que se denunciara este acto a través de los medios de comunicación, se personaron en las oficinas del club para disculparse, adjuntando una carta. Pero el castigo fue el mismo para ambos, retirada del abono hasta final de temporada. Por el momento, aunque el Rayo sigue investigando, se desconoce la identidad del tercero.

Marcelino dando órdenes | Fotografía: La Liga
Marcelino dando órdenes | Fotografía: La Liga

A pesar de este castigo que ha impuesto la entidad madrileña, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, ha acordado una propuesta de sanción de: "2.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses para dos aficionados locales, que antes del inicio del encuentro, insultaron de forma grave y reiterada al entrenador del Valencia en el partido Rayo - Valencia, jugado el seis de abril."