El Barcelona ha pasado por Huesca en menos de un suspiro. Con la convocatoria de Valverde repleta de bajas de grandes titulares, como Piqué, Suárez, Messi, Busquets, Rakitic o Sergi Roberto, el líder pisaba el césped de El Alcoraz con la tranquilidad de no tener que exigirse al máximo.

Los catalanes llegaban tres días después de imponerse 0-1 al Manchester United, dejando de cara los cuartos de final de Champions League. Además, con la ventaja de once puntos sobre el Atlético de Madrid, el duelo contra el colista restaba importancia al vestuario que, pese a ello, tenía mucho que demostrar.

El técnico apostó de inicio por aquellos jugadores menos usuales, dejando solamente a Ter Stegen y Arturo Vidal como referencias, además de Dembélé, que disputaba sus primeros minutos tras la lesión. Era la oportunidad perfecta para ver renacer a Umtiti, Aleñá o Boateng en la titularidad, que no aprovecharon el regalo.

Día de debuts en El Alcoraz

Con la jornada de Liga entremedias de la eliminatoria de Champions League, el entrenador no dudó en dar descanso aquellos pesos pesados que más acumulan en los últimos meses. A ellos se juntaron las molestias de Sergi Roberto y Rakitic, con las suplencias de Jordi Alba, Arthur o Coutinho, que sí viajaron a Huesca.

Todibo, Murillo, Wague y Riqui Puig debutan en Liga Santander

Atrevido y descarado, Valverde apostó de inicio por la titularidad de Todibo, Murillo, Wague y Riqui Puig, que oficializaban así sus debuts en Liga Santander con el primer equipo. Los centrales, que pertenecen a la plantilla de oro, no habían podido aún disputar minutos en la competición, por lo que el técnico los situó en el eje central cerrando la última línea del conjunto azulgrana.

Riqui Puig y Wague, ambos del Barça B, sí habían podido vestirse de corto en Copa del Rey, pero El Alcoraz les sirvió de trampolín para dar el salto a la competición doméstica. El lateral derecho se hizo suya la banda, llegando a combinar de manera excelente con Dembélé y Aleñá, que llegaban fácilmente al área. El talento de Riqui Puig es innegable y la afición pedía a gritos su presencia. Por la sangre le corre ADN Barça, que no dudó en demostrar este sábado con un mágico pase al espacio para el delantero francés, que a punto estuvo de anotar.

Una defensa inusual

Las molestias de Sergi Roberto y la sanción de Piqué dejaban la línea defensiva azulgrana tocada. Además, Jordi Alba y Lenglet se habían hecho protagonistas de la zaga, necesitando ya un respiro para poder recuperar fuerzas en este último tramo de la temporada. Es por ello que Valverde dio, de nuevo, un voto de confianza a Umtiti, que regresó al once titular.

Con el mensaje claro para Miranda, que ni siquiera entró en la convocatoria, Wague se situó en el lateral derecho y tres centrales completaron la línea, con Todibo, Murillo y Umtiti. Un dibujo diferente y extraño para el Barcelona, pero que tampoco supuso un dolor de cabeza a causa de la poca presencia en el área de los oscenses.

Umtiti pierde eficacia | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Umtiti pierde eficacia | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

La veteranía y experiencia debían destacar en el '23' culé, pero de nuevo poco se le vio de ese Umtiti de las grandes citas. Tras la lesión de esta temporada, el galo se ha alejado notoriamente de su mejor versión y permitió que fuera Todibo quien más destacase en El Alcoraz. El nuevo fichaje, que no entraba demasiado en los planes del míster, sorprendió con varias intervenciones de mérito, aunque acusó la falta de ritmo al terminar el partido, cayendo tendido sobre el césped, agotado y sin aliento.

Dembélé y Boateng, el día y la noche

La zona atacante tenía el aliciente de la vuelta de Dembélé al terreno de juego. El francés recayó de las molestias ante el Olympique de Lyon en casa y, pese a que viajó a Manchester, el entrenador quiso reservarlo para que la lesión desapareciera del todo. Este sábado saltó de inicio en Huesca, dejando claro que volvía a ser uno más y que quiere jugar en Champions League el próximo martes.

Dembélé regresa en Huesca | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Dembélé regresa en Huesca | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Las condiciones de El Alcoraz se alejaban de sus predilectas, pero a Dembélé le bastaron los 60 minutos que jugó para demostrar que se había recuperado y que su afán goleador estaba intacto. Pero no tuvo demasiada fortuna con su compañero en el área, Boateng, que se paseó por el verde sin pena ni gloria. Aleñá y Riqui Puig le colocaron buenos balones al espacio, pero a Prince todo se le hacía cuesta arriba.

Al alemán de origen ghanés le costaba entender el planteamiento de jóvenes criados en La Masía que ejemplificaban a la perfección el "estilo Barça". Pese a ello y a la desesperación de sus compañeros cuando no conseguía la posesión, Valverde le brindó 90 minutos para ir recuperando tono.

La Champions cobra protagonismo

Tras el pitido final y sin haber podido pasar del empate sin goles, el Barcelona regresó a casa a sabiendas que se había recortado el margen de error. La victoria del Atlético de Madrid por 2-0 sobre el Celta de Vigo los deja a 9 puntos de distancia, obligando a los azulgranas a ganar, como mínimo, tres partidos de los últimos seis en juego.

Seis jornadas separan al Barcelona del título de Liga Santander

Aunque los culés salieran convencidos de que debían vencer, el tropiezo no ha sorprendido demasiado a la afición, que calificaba de trámite la visita a Huesca en una semana tan exigente como la vivida.

El próximo martes el equipo reaparecerá en el Camp Nou para decidir, finalmente, quien accede a las semifinales de Champions League, partiendo con la ventaja del 0-1 favorable en Old Trafford. Pero no hay que olvidarse de la Liga Santander que, con la visita de la Real Sociedad el siguiente sábado, puede empezar a decidirse por el vencedor.