Llegaba el Tenerife al Cerro del Espino con la necesidad clara de ganar (aun no había vencido fuera de casa en toda la temporada) y el Rayo Majadahonda con ganas de certificar cuanto antes la permanencia en la Liga 1/2/3 un año más. El Tenerife mostraba síntomas de mejoría las últimas jornadas sacando resultados positivos en feudos nada fáciles. Por el contrario el Rayo, crecido tras sumar 4 de los 6 últimos puntos en juego, parecía estar mas centrado durante la semana en elogios y actos que en un partido, que como ya se venía diciendo, debía ser tomado como una final.

Así se tomo la afición del Rayo Majadahonda dicho partido e incluso organizando quedadas para asistir todos juntos al campo y trasladar ese apoyo a los jugadores. El campo no presentó su mejor cara, 2.716 espectadores que sí creían en la victoria. No se consigue que el Cerro del Espino mejore el aspecto en sus gradas pese a las promociones que desde el Club (afortunadas o no) lanza casi cada semana.

Contaba el Rayo con importantes bajas en la convocatoria. Iriondo no podía contar para este encuentro con Carlitos ni Verza, lesionados ambos en semanas anteriores. Sí que volvía el mister hispano-ruso a ser valiente y fiel a su planteamiento, con una defensa de 3 más Benito de carrilero largo, un centro del campo de gala donde cada vez se echa mas de menos a Verza cuando no está ya que Enzo Zidane no termina de agradar a la parroquia y fue silbado ayer durante algunas fases del partido. Arriba la dupla de moda formada por el enrachado Ruibal y Héctor quien quiere seguir demostrando partido a partido que merece continuidad.

El equipo chicharrero llegaba a la península con ganas de gustarse y comandados por una de las revelaciones de la temporada en la segunda división, Luis Milla (Jr), se plantó sobre el nuevo verde de Majadahonda con las ideas muy claras. Oltra, llenó el centro del campo de jugadores, hasta 5 en el once inicial en una apuesta clara por anular el gran centro del campo majariego.

El inicio del partido no pudo ser mejor para el equipo madrileño. Primer minuto de juego, internada por la banda de Héctor y tras tiro cruzado, el balón es repelido por el poste, pero un atento Iza, sólo tiene que empujar para anotar el, hasta hoy, gol mas rápido del Rayo Majadahonda en el fútbol profesional. No cambió mucho este gol los planteamientos de los entrenadores, sabiendo que 87 minutos por delante, es tiempo mas que suficiente para cambiar y adaptarse al ritmo del partido.

En el minuto 14, un córner botado desde la derecha de la meta de Basilio, en jugada de estrategia, puso en ridículo la defensa majariega en un anticipo de lo que iba a ser el partido. Nano, completamente sólo y sin rivales alrededor, remata al segundo palo un centro raso al que Basilio no puede mas que ver como entra el balón en su portería. Minuto 14, 1-1 en el marcador y control del equipo insular que a los pocos minutos, estrelló otro balón en el poste de la portería madrileña y Basilio, atento al rechace, desbarató la que fue la mejor ocasión Tinerfeña de la primera parte. El Rayo, sin control del balón, y sin conseguir estar cómodo en el campo apenas inquietó la portería de Dani Hernández. Un disparo de Ruibal que el alto guardameta desvió a córner con una gran estirada fue lo mas destacable de cara a la portería insular.

Ya en la segunda parte, el Tenerife se hizo dueño del partido, siguió dominando el centro del campo y desde ahí hizo a su antojo lo que quiso con el equipo de Iriondo. El mister no supo leer el partido y no acertó en las sustituciones que no hicieron mas que mostrar un juego impropio de lo que venía haciendo en los partidos anteriores. Prueba de ello, el gol de Jorge en el miunto 51 que ponía por delante al Tenerife. Buen tiro desde fuera del área al que nada pudo hacer Basilio. A partir de ahí, 1-2 en el marcador y el Tenerife a mover el balón esperando que fuera el Rayo Majadahonda quién presionara mas y así salir a la contra. Tuvo un par de ocasionas mas el Rayo Majadahonda, pero entre el guardameta y la falta de puntería, apenas hubo posibilidad de creer en la remontada.

Ya con el partido prácticamente acabado, Basilio hizo la pifia de la jornada. Salió a un corte de balón de forma contundente, y una vez hecho lo más difícil, intentó un pase con el exterior de su pierna derecha que interceptó el delantero Malbasic quién desde fuera del área, a puerta vacía sentenciaba el 1-3 definitivo.

Una oportunidad de oro la que deja pasar el equipo madrileño. Hoy un equipo vulgar con un juego plano y sobre el que no tuvo forma de adaptar el mister Iriondo . Se vienen partidos muy difíciles de cara a la salvación y los equipos de abajo empiezan a no fallar sabedores de lo que hay en juego. El calendario del Rayo (salvo la última jornada contra el Reus), es sin duda, el más difícil de todos los equipos instaurados en la parte baja de la clasificación de ahí la importancia de haber conseguido hoy los tres puntos.