Osasuna Femenino venció el domingo en lo que fue el partido más importante de toda temporada. Las rojillas han completado una brillante competición, y todo el esfuerzo y trabajo estuvo en juego en El Sadar. Se enfrentaron, ni más ni menos, al que en ese momento era líder: el Deportivo Alavés.

Osasuna ya tenía asegurado el ascenso a Primera B. Tras los buenos resultados, aspiraban a algo más, exactamente al primer puesto que permitiría disputar la fase de ascenso a LaLiga Iberdrola. El Alavés llegaba a Pamplona siendo líder con 64 puntos. Osasuna se situaba un puesto por debajo con dos puntos menos. Es decir, en el encuentro se decidiría toda temporada. El equipo ganador tendría todas las papeletas de acabar líder y disputar la fase de ascenso a la máxima categoría.

Las rojillas contaron con el apoyo de 7870 espectadores, que se dejaron la voz en animar a su equipo. Había mucho en juego y las jugadoras salieron enchufadas desde el segundo cero. Mirian Rivas anotó el primer gol a los cuatro minutos y El Sadar se convirtió en una fiesta. El rival no se dejo ganar y también apretó. En el minuto 30, el colegiado señaló penalti y Patricia Zugasti marcó desde los once metros. En la segunda mitad Mery acortó distancias y animó al equipo visitante. El Alavés atacó pero se encontró con un Osasuna firme. Aun así, el equipo de Mikel Bakaikoa también tubo ocasiones claras para sentenciar.

Con esta victoria, Osasuna es líder con un punto de ventaja a falta de una jornada. ¿Qué quiere decir esto? Que el puesto de la fase de ascenso está en sus propias manos. Es decir, con la victoria harán realidad el gran sueño. En caso de empate o perder, todo dependerá del resultado del Alavés que tiene un punto menos que las rojillas.

El partido se jugará el domingo 21 de abril a las 12:00 horas en Logroño. Se enfrentarán al Revellín, último en la clasificación. Suman solo 6 puntos y recibiendo goleadas jornada tras jornada. Cuando visitaron Tajonar, Osasuna ganó por 6-0, pero no tienen que llegar confiadas, sino con ganas. Un partido , una final. A 90 minutos del sueño.