"Son partidos para disfrutar", se suele decir en el fútbol. Encuentros de nivel, contra equipos teóricamente superiores y que van con los deberes prácticamente hechos. Este sábado la SD Eibar recibirá en casa al Atlético de Madrid, uno de sus peores rivales.

Después del empate cosechado la semana pasada en el campo de la Real Sociedad, el equipo armero llega al duelo de esta jornada con la tranquilidad de tener la salvación prácticamente certificada. Una tranquilidad engañosa, si se tiene en cuenta que el actual rival es quizás el equipo que peor se le da al equipo de Eibar. El Atlético visita Ipurua con las estadísticas realmente a su favor.

Hasta la fecha, armeros y colchoneros se han enfrentado en un total de 15 ocasiones, la mayoría de ellas en Primera. 11 duelos en la máxima categoría del fútbol español, en el que el resultado nunca ha favorecido a los guipuzcoanos. Tres empates y ocho victorias del equipo madrileño han convertido al Atlético en la bestia negra de los de Mendilibar.

No obstante, hay motivos para confiar en el equipo de José Luís Mendilibar. En los últimos dos duelos que ambos equipos han disputado, el resultado ha sido el mismo. Reparto de puntos que ahora sirven como esperanza para los vascos. Como se suele decir, a la tercera va la vencida.

En la localidad de Eibar hay esperanzas, y con razón. Al buen rendimiento que ha mostrado el equipo en Ipurua esta temporada, se le suman dos bajas imperantes en el equipo rival. El "Cholo" Simeone no podrá contar con Diego Costa y Griezmann, lo que puede decantar el partido para un lado u otro. Mendilibar no se fía: "Tienen jugadores muy buenos para no echar de menos a Griezmann y a Costa."

El técnico vasco ha sido claro en rueda de prensa. El equipo está jugando bien en casa y "el partido se puede ganar". Una victoria que, en caso de producirse, marcaría la historia del modesto club armero.