El pasado 17 de abril hemos podido saber gracias a la Unión Rayo que un exjugador del Rayo Vallecano ha sido acusado por acosar a una enfermera. Estamos hablando de Nicki Bille.

Todo eso fue porque el pasado 27 de diciembre recibió un disparo de escopeta en el brazo y le trató una enfermera que ha sido acusado en Copenhague. Hay que decir, que cuando sucedió los medios locales apuntaron a que se podría tratar de un posible intento de asesinato.

Hemos podido saber gracias a muchos medios de comunicación daneses, que el jugador del Rosenborg amenazó verbalmente a dicha enfermera diciéndole que la iba a golpear, algo que el propio jugador desmintió.

Pero hay que decir, que no es la primera vez que Bille con 31 años se encuentra en polémica. En el 2014, mordió a un oficial de policía durante un viaje a Copenhague y fue castigado con 60 días de cárcel y 80 horas de servicio comunitario.

Además, también fue arrastrado por la policía después de un motín en la ciudad de Trondheim en el 2013. Y en el 2009, fue condenado a prisión y el servicio a la comunidad por haber pegado un puño.

El delantero llegó a Vallecas en la temporada 2012-2013 procedente del Villarreal en forma de cesión, dónde regresó el dos de enero de 2013, y fue traspasado al Rosenborg. En el club rayista jugó partidos bajo las órdenes de Paco Jémez en la máxima categoría del fútbol español.

A parte de jugar en el Villareal, juego en las filas del Elche. Pero con el equipo franjirrojo y con el club castellonense apenas tuvo protagonismo, disputó nueve y un partido respectivamente. Pero en el equipo ilicitano jugó un total de 37 partidos y anotó once goles.

A pesar de que no logró su sueño, triunfar en el fútbol, parece que Nicki Bille, al menos por el momento, seguirá copando titulares de la prensa, y no será por su labor en el deporte rey.