El Rayo Femenino comenzó la temporada 2018-2019 con un proyecto tan renovado como ambicioso. La marcha de Natalia Pablos al principio de la campaña, cuando pudo lograr lo que tanto deseaba, retirarse para poder dedicarse en cuerpo y alma a la enseñanza tras dejar en Vallecas un legado imborrable, y la llegada de Irene Ferreras, entre otros cambios en la plantilla, auguraban que sería un buen año para las de la franja. El principal objetivo era la permanencia un año más en la máxima categoría, sin llegar sufriendo a la última jornada, y posteriormente, luchar por un puesto que diera opción a disputar la Copa de la Reina.

El Rayo Femenino continuará en la Liga Iberdrola

Tras 28 jornadas disputadas, ya se puede realizar un balance de cómo ha sido finalmente la temporada del Rayo Femenino. Un año irregular, y con más luces que sombras, pero donde el primer objetivo, aún con partidos por celebrarse, está cumplido. Es cierto que disputar la Copa de la Reina está complicado, pero ya han logrado la permanencia matemática una campaña más en la Liga Iberdrola.

A lo largo de estos partidos, y situadas actualmente en la décima posición de la clasificación, han ganado en ocho ocasiones, han empatado cinco encuentros y han caído derrotadas 15 veces. En cuanto a dianas, han anotado 25 y han recibido 49 en contra.

Jugadoras del Rayo Femenino haciendo piña | Fotografía: La Liga
Jugadoras del Rayo Femenino haciendo piña | Fotografía: La Liga

Esta permanencia la han sellado en el partido que se ha celebrado el domingo 21 de abril en Las Gaunas, el feudo del EDF Logroño. En la primera mitad cualquiera de los dos equipos pudo haber llevado a su terreno el encuentro, pero tras el paso por vestuarios, el dominio fue del conjunto local. Esta superioridad se hizo notar en el marcador, donde Jade Boho por partida doble y Cami Privett, pusieron un 3-0 que acerca un poco más a su escuadra a lograr matemáticamente mantenerse un año más en la categoría.

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