Llegaba el Athletic con Europa en el horizonte y con ganas de vencer la racha negativa de 13 años sin ganar en el Estadio Santiago Bernabéu. Enfrente, un Real Madrid cuya única aspiración es que finalice esta agónica temporada para poder empezar así, un proyecto nuevo que devuelva la ilusión a todos, pero para ello deben acabar primero estos compromisos en forma de partidos.

Planteaba Zidane un once con alguna sorpresa cómo la titularidad de Jesús Vallejo en el centro de la zaga. Recordemos que Sergio Ramos sigue lesionado y el francés decidió en la tarde de hoy darle la oportunidad al de Zaragoza, pues apenas ha dispuesto de ellas durante la temporada. Ya sea por un calvario continuo de lesiones o cuando ha estado sano por falta de ritmo competitivo, casi nunca ha contado durante el año. Por fin el joven jugador, capitán de la selección Sub-21, ha podido encadenar una buena racha de tiempo sin lesiones y hoy Zidane le ha brindado la oportunidad y no la desaprovechó. El central estuvo magnífico en todas las facetas de juego, atento siempre al corte, anticipándose, llegando a las ayudas y demostrando su calidad con una gran salida de balón. Evitó en varias ocasiones el tanto rojiblanco.

Una primera parte sin nada destacable

Se vio un primer tiempo de tanteo que se diría en el boxeo, ninguno de los dos equipos quiso si quiera lanzar un golpe. Toda la pelea estuvo en el centro del campo, pero ninguno de los dos equipos era capaz de llegar al área en situación de peligro. El Athletic se cargó de tarjetas, una para Córdoba en casi la primera acción del partido, poco después la vería Yuri por un manotazo sobre Kroos y por último Raúl García por las protestas al colegiado. Con el enfado de los vascos con Melero López se llegaría al descanso.

Reacción blanca y un Benzema que enamora.

La segunda parte fue otra cosa, ambos equipos salieron mucho más dispuestos al ataque, de hecho, la primera ocasión fue para el Athletic, Iñaki Williams no llegaba a un buen centro desde la derecha por culpa de la buena anticipación de Vallejo. El Real Madrid golpearía en ese mismo contraataque, Asensio pondría un centro perfecto para Benzema que con un remate picado adelantaba a los blancos. El francés y el Bernabéu se han declarado amor eterno durante esta dura temporada, cómo en una de esas películas de guerra en las que hasta en las situaciones más duras se encuentra el amor, el Bernabéu ha encontrado en Karim la única motivación para lo que queda de temporada.

Asensio fue la otra nota positiva de la segunda mitad, el mallorquín estuvo muy metido y concentrado en el partido, fue un puñal por la izquierda haciendo sufrir y mucho a un Lekue que encima venía de mucho tiempo sin jugar. Por si fuera poco, a sus contínuas acciones ofensivas hay que sumarle un notable apoyo defensivo ayudando a Marcelo que hoy tenía un duro examen con Muniaín. Lo único que le falta a Marco, es ese atrevimiento de buscar el gol continuamente sin miedo a fallar, parece haber perdido esa confianza en su disparo y en su capacidad de definición y eso es algo que debe recuperar.

Un buen Madrid al que le sigue faltando algo

El caso es que Zidane ha logrado que el equipo se muestre más serio en defensa, y que en el día de hoy se haya visto una muy buena actitud por parte de todos. Zidane vive los partidos con mucha intensidad desde la banda la misma que le pide a sus jugadores y está claro que tiene un plan para la próxima temporada. Tras el uno cero decidió dar entrada a Isco y Bale, este último muy silbado por la afición, parece estar sentenciado por el Bernabéu y casi por Zidane, si Karim es la historia de amor, Bale es la tragedia de la película. Aunque quizá el Bernabéu en un futuro valore de verdad lo que ha hecho el galés en este tiempo.

Benzema hizo el segundo tras un córner botado por Modric en un error en la salida de Herrerín y, en el último minuto de juego haría el tercero para firmar su primer hat-trick en liga con el Real Madrid. Este último vino precedido de un buen balón de Isco para Bale, se acabó anticipando Herrerín que salió muy lejos de la portería, tuvo mala suerte pues su despeje rebotó en un compañero y finalmente se lo quedó Bale, este cedió para Karim que venía de cara, este encontró portería en un golpeo complicado al ser desde tan lejos, a pesar de no haber guardameta.

El Real Madrid firma una buena victoria, y ya le queda un partido menos para que esta temporada acabe y pueda echar a andar el siguiente proyecto que tanta expectación suscita entre los madridistas que ven en Zidane la figura perfecta para remodelar y evolucionar a este equipo que ha ganado tanto a seguir siendo un conjunto campeón, capaz de estar en el TOP europeo cada temporada.