El Real Oviedo ha vivido un lunes intenso en cuanto a banquillo se refiere. En cuestión de minutos, se ha despedido a Anquela y se ha dado la bienvenida al héroe de 2015.

Juan Antonio Anquela lo tenía todo para triunfar en Oviedo, todo, menos los resultados de cara. Desde antes incluso de ser oficialmente el entrenador del club carbayón, la gente ya estaba muy contenta con la decisión, porque llegaba alguien con carácter y personalidad, que no se dejaba comer la tostada por los jugadores, algo que en años anteriores (especialmente con Hierro) no se había logrado. En su primera temporada, a pesar de quedarse sin playoffs, el balance general fue positivo, ya que se achacaron los malos resultados a una plantilla que dejaba mucho que desear.

Sin embargo, esta temporada la afición carbayona cree que hay mucho mejor equipo en el Real Oviedo del que se ha demostrado, y se culpó especialmente al jienense. Todo eso, unido a los tres últimos resultados (tres empates en casa que sirven de bien poco) y a las sensaciones que transmiten los jugadores, han provocado que tanto club como entrenador, hayan llegado a un acuerdo para su desvinculación de la entidad.

Anquela deja el banquillo azul | Imagen: Real Oviedo
Anquela deja el banquillo azul | Imagen: Real Oviedo

La sorpresa vino minutos después de la destitución de Anquela con el anuncio de su sustituto. Cogiendo a todos (incluidos periodistas) desprevenidos, el Real Oviedo ha anunciado ya oficialmente que Sergio Egea será el encargado de dirigir la plantilla en lo que queda de temporada. El que fuera héroe del ascenso a La Liga 1|2|3 en 2015, regresa a la que fue su casa, y de la que probablemente nunca debió irse. Dejó a la institución azul tercero en la clasificación, presumiblemente por problemas con parte de la plantilla, y tras su renuncia, el final de temporada fue un desastre. Ahora regresa a un Real Oviedo que es una patata caliente, y solo tiene contrato hasta el final de temporada, para siete partidos, aunque si lo hace medianamente bien (que no significa entrar en playoffs, sino dar una buena imagen), podría esperarse que continuase en el banquillo carbayón. 

Siete partidos le quedan a Sergio Egea para intentar obrar el milagro o, por lo menos, salvar una temporada que olía a desastre.