Un 9 de diciembre de 2018 se enfrentaban por primera vez Cádiz y Rayo Majadahonda. Carranza fue testigo de este primer duelo entre ambos equipos que compartían un objetivo: la permanencia. Obviamente, al conjunto madrileño le saldría más costosa la salvación que al Cádiz, un equipo hecho para jugar en esta categoría. Pero, a pesar de las apariencias de recién ascendido, el Rayo plantó cara en todo momento.

Aitor Ruibal fue uno de los jugadores encargados de poner en peligro la victoria "cadista" con algunas ocasiones. El delantero bético estuvo acompañado de su compañero Iza que también generó mucho peligro por banda. Pero la ausencia de una de las estrellas de aquel "Rayito", Aitor García, por cláusula del miedo dinamitó las opciones de conseguir la victoria. Además, la sobresaliente actuación de Dani Romera mermó un punto que hubiera sabido mucho para los madrileños. 

Es, precisamente, Dani Romera el nuevo protagonista en el segundo duelo entre Cádiz y Rayo que se disputa este fin de semana en el feudo "rayito". El "cadista" está cedido en el conjunto madrileño desde enero y, de momento, ayuda de manera eficiente al cumplimiento del objetivo del equipo entrenado por Antonio Iriondo. No obstante, la cláusula del miedo que estipula en el contrato impide jugar al delantero almeriense

Otro partido trampa

Como bien diría Cervera, el duelo de este fin de semana es otro partido trampa. A pesar de la posición que ocupa el Rayo Majadahonda, no es un equipo que ceda mucho ante cualquier rival. EL precedente está en sus últimos partidos y en el choque de la primera vuelta. En Carranza se mostraron muy fuertes en el juego aéreo y dominó bastante terreno rival. Ahora es, incluso, más fuerte que en diciembre con los refuerzos invernales. 

Pero el Rayo no es el único que se ha hecho más fuerte desde diciembre. La entrada de nuevos jugadores y la explosión de uno de ellos, Darwin Machís, ha terminado por dinamitar al equipo. El único que parece estar lejos del nivel mostrado esta temporada es Manu Vallejo que desde su convocatoria con España no atraviesa su mejor momento. 

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