La pelea por la permanencia está más disputada que nunca y el Celta era conocedor de ello. Maxi Gómez premió la insistencia de los vigueses que supieron sobreponerse a un golazo del chino Wu Lei en el que fue un partido parejo donde sorprendió el cambio de centrales que sacó de inicio Escribá. El charrúa otorga un punto a los visitantes que deben hacer bueno el fin de semana para seguir en la lucha por la salvación, mientras que los pericos se alejan de plazas europeas.
Los primeros instantes en un RCDE Stadium medio vacío tuvieron protagonismo repartido. En dos minutos el Celta tuvo el primer tanto, primero en las botas de Aspas y después en un zapatazo de Hugo Mallo, que jugaba su partido 200 con la elástica celeste. Después de que los visitantes tuvieran tres tiros en cosa de tres minutos, Borja Iglesias y Wu Lei tuvieron las primeras ocasiones de los de Cornellà.
Momentos después, Iago Aspas y Naldo chocaron cabeza con cabeza, lo que dejó con la ceja abierta al central brasileño. Los siguientes 10’ se resumieron en dominio del Celta, hasta que el Espanyol comenzó a mostrar con ganas de llevarse el partido, coincidiendo con el minuto de Dani Jarque, como si de un empuje del eterno 21 se tratase. Pasada la media hora y con Melendo y Marc Roca adueñándose del medio campo llegó el tanto blanquiazul en una jugada de Play Station que remachó Wu Lei con una volea espectacular aprovechando la salida en falso de Rubén Blanco.
Tras el descanso, el Celta salió al verde en busca del gol y tuvo una triple oportunidad que hizo que solo el palo y un descomunal Diego López evitaran el tanto de los celtiñas. El Espanyol reaccionó y hasta tuvo un cabezazo de Hermoso al larguero, por lo que, tras el dominio local, Escribá movió ficha en busca de profundidad y metió a Sisto por el turco Okay rozando los 70 minutos de partido. Rubi hizo lo propio quitando al lesionado Naldo por Óscar Duarte.
En un defectuoso saque lateral de los catalanes, Hugo Mallo envió arriba un balón para que Maxi y Aspas condujeran una contra que acabaría con el gol del uruguayo a pase del moañés en el minuto 71 que daba ánimos a los gallegos para ir a por los tres puntos. Maxi Gómez tuvo dos ocasiones claras de sellar su doblete, pero no fue capaz de ver puerta.
Entrando en el último cuarto de hora de partido, Granero y Boudebouz salieron para dar entrada a Sergio y Hjuslager, que jugaron los últimos compases del encuentro dominados por el Celta con una ocasión de Jozabed que de nuevo obligó a una nueva estirada de Diego López. En el 85’ Rubi cambió a Borja Iglesias por Ferreyra y, en los minutos de descuento, Fran Escribá selló el punto sentando a Aspas por Cabral. Tras un choque netre Olaza y Javi López, Undiano Mallenco pitó el final de un partido que no deja del todo contento a ningún equipo.
El encuentro mete al Celta en problemas después de que, excepto el Girona, todos los de abajo puntuasen. Los vigueses acaban la jornada con 36 puntos, dos por encima de los 34 del Girona que marcan el descenso. “Hemos hecho méritos para llevarnos el partido”, declaraba Hugo Mallo al acabar el encuentro, y declaraba que pese a que se apretase la zona de abajo “hay que estar tranquilos”.
Por su parte, el Espanyol se descuelga de la lucha por la séptima plaza tras el triunfo del Athletic, lo que pone a los de Rubi a seis puntos de los vascos. “Hay que seguir, esta liga está muy disputada”, señalaba Diego López al preguntarle por el sueño de Europa, tras un partido “muy reñido” donde a los pericos se le escapan dos puntos de vital importancia.