Con tan solo siete partidos en lo que queda de temporada, Sergio Egea no tendrá apenas tiempo para imprimir su idea en la plantilla antes de tener el primer gran reto si se quiere soñar con entrar en los playoffs de ascenso a La Liga Santander.

El argentino se enfrenta a uno de los partidos más importantes de la temporada ahora que las ilusiones están bastante renovadas. Por delante tendrá que intentar vencer al Almería, equipo que ya sabe lo que es vencer al Real Oviedo esta temporada y que se juega mucho en este siguiente encuentro. Los andaluces son los inmediatos perseguidores del equipo carbayón, y una victoria en el Estadio de los Juegos Mediterráneos haría al equipo almeriense superar al Oviedo en la tabla. 

En la UD Almería hay razones para ser optimistas, ya que al momento convulso que está viviendo el equipo azul por el cambio de entrenador se le une el resultado de la ida. A pesar de que el Real Oviedo se adelantó en el marcador en el Carlos Tartiere con un rápido gol de Mossa, volvió a ser de esos partidos en los que los azules se dejaban remontar, viendo cómo el Almería anotaba dos goles prácticamente seguidos, y eso que Javi Hernández tuvo la oportunidad de marcar el segundo en un disparo que se encontró con el poste.

Durante las primeras horas de trabajo en El Requexón, se pudo observar que Sergio Egea quiere dejar atrás esa imagen de un Oviedo defensivo, pasando de utilizar los cinco defensas de Anquela a una zaga compuesta por cuatro hombres, algo que el oviedismo lleva demandando toda la temporada. Al retirar un componente de la defensa, las dos opciones en ataque es meter a un hombre en el centro del campo (4-3-3), de lo que dependerá el estado físico de Sergio Tejera, o seguir con dos pivotes, dos bandas e introducir a un segundo delantero. Los momentos de mayor peligro carbayón se dieron con dos arietes, y el buen estado de forma de Joselu (con un gran gol de falta en el empate a tres ante el Córdoba) e Ibra (dos tantos en los últimos dos encuentros) puede hacerles compartir titularidad, algo que no se ha dado en exceso. 

Llega el momento más decisivo de la temporada, y con él, la posibilidad del Real Oviedo de soñar bajo la dirección de un hombre que ya sabe lo que es triunfar en la capital asturiana.