Bajo el reluciente 82 a 72 que brilla en el electrónico del Palau Balaugrana al término de los cuarenta minutos, un pletórico Svetislav Pesic saca la cabeza del túnel de vestuarios con los brazos en alto, y sus feligreses en pie, responden con un sonoro aplauso. Más tarde, la acción se repite con el grueso de la plantilla, esta vez recibidos por una parróquia eufórica. Dos imagenes que resumen otra noche para la galeria del FC Barcelona. Una noche en la que el Barça Lassa vuelve a permitirse soñar. 

Como en los viejos tiempos, el Barça Lassa y su aférrimo Palau Blaugrana volvieron a conectar para firmar otra actuación memorable que permite soñar con volver a una Final Four cinco años después. Sabedores de la crucialidad del cuarto asalto, los de Svetislav Pesic superaron desde el primer minuto a un Anadolu Efes que olvidó la capa de superheroe en los vestuarios y volvió a poner los pies en el suelo tras el recital del pasado miércoles. El combinado culé, comandado por Kyle Kuric (19 puntos) en ataque y aúpado por una soberbia actuación coral en todas las facetas, ninguneó a su rival, que venía de cosechar una renta de 34 puntos dos días atrás, y a su máximo exponente, un Shane Larkin que se diluyó con el paso de los minutos.

Duelo crucial con Larkin en el retrovisor

El Barça Lassa regresaba al ring del que el pasado miércoles salía vapuleado por Shane Larkin y los suyos con la obligación moral de devolver la ilusión a su gente. Svetislav Pesic lo había avisado de antemano: "No debemos ilusionarnos". El Palau Blaugrana recibía el miércoles al Anadolu Efes consciente de la temporada desempeñada por su equipo con ganas de poner pie y medio en Vitoria, pero los de Ergin Ataman sacudieron por completo la ciudad condal imponiéndose por 34 puntos.

Tocaba pasar página y olvidar las nefastas estadísticas acumuladas en el tercer partido: 8 de 21 en tiros libres y 6 de 13 en triples, con un parcial desfavorable de 21 a 50 en el segundo tiempo.  El objetivo, combatir el 70% en tiros de campo de los turcos, y sobretodo parar a la bestia, un demoledor Shane Larkin, que hizo cuanto quiso en el perimetro culé. Cinco triples para coronar una actuación de MVP: Treinta puntos, tres rebotes y dos asistencias. 

El Barça Lassa salió enchufado desde el primer minuto. FOTO: Noelia Déniz
El Barça Lassa salió enchufado desde el primer minuto. FOTO: Noelia Déniz

El Barça responde en un primer tiempo igualado

El Palau Blaugrana recibía a los suyos con sed de venganza en la última bala culé para optar a la Final Four, y a Shane Larkin con una sonora pitada nada más pisar pista. Era el Palau de las grandes ocasiones y tocaba responder. Pangos, Pau Ribas, Claver, Singleton y Tomic formaron parte de un quinteto inicial consciente de lo que estaba en juego, saliendo enardecidos como su hinchada. También sabía a lo que venía un Efes que comenzó con su habitual acierto exterior para comenzar el choque con dos triples consecutivos. Un primer parcial de 8 puntos por bando auguraba la igualdad y la tensión con la que iba a transcurrir el choque. Sin embargo, la certeza triplista de los turcos condenó al elenco culé, que veía como se le escapaba el marcador al término del primer cuarto por una renta de siete puntos. Un parcial de 15 a 22, conducido por Larkin y los suyos con la friolera de 4 de 5 en triples cerraba el primer asalto.

Mejoraron las cosas en el segundo cuarto, gracias al  acelerón inicial de los culés que reducieron las distancias. Un Efes más errático, con pérdidas en ataque y en los triples permitió que los de Pesic reducieran distancias impulsados por el ímpetu del Palau y por el francés Kevin Seraphin. Un triple de Víctor Claver volvía a hacer rugir al Palau. El Barça volvía a auparse en el marcador, aunque por segundos. Moerman cerraba el segundo cuarto con un triple que ponía a los turcos dos puntos por encima en el marcador, 36 a 38 al descanso. 

Claver, fundamental en el triunfo azulgrana. FOTO: Noelia Déniz
Claver, fundamental en el triunfo azulgrana. FOTO: Noelia Déniz

Recital culé para sentenciar en el tercer cuarto

El segundo tiempo puso en cabeza al conjunto culé, que tras sendas actuaciones defensivas y un triple de Kyle Kuric precipitaba a los turcos hacia el banquillo. Los de Pesic subieron el ritmo y la intensidad y cimentaron la victoria tras el descanso. Shane Larkin volvía ser humano y el Barça se reencontraba con los triples. Dos dinámicas ofensivas adversas provocaron un giro en el devenir del choque, que llevó a los azulgrana a acomodarse en el marcador. Por fin resultaba certero el tiro exterior, que impulsó a los azulgrana a comandar el encuentro para cerrar el tercer periodo dominando en el electrónico por 13 puntos. Estambul estaba a la vuelta de la esquina.

El Barça subió la intensidad tras el descanso. FOTO: Noelia Déniz
El Barça subió la intensidad tras el descanso. FOTO: Noelia Déniz

La soberbia actuación de Kyle Kuric y Thomas Heurtel comandando las opciones ofensivas del Barça Lassa propiciaron el 63 a 50 con el que se afrontaba el tercer cuarto. Los bases azulgrana, ejerciendo brillantemente de centro de operaciones, superaron por completo el liderazgo de Larkin, que se fue diluyendo con el paso de los minutos. El estadounidense terminó desquiciado ante el ímpetu de sus rivales y cesó. Enfrente, la ambición de un Barça que quiso asegurar la renta apretando el acelerador, se ganó el favor de un Palau Blaugrana que enloquecía en los instantes finales y logró el billete a Estambul para seguir soñando. Vitoria está más cerca.