La debacle está servida. El rendimiento del Numancia en los últimos dos meses ha sido desastroso. Los sorianos llevan un total de 6 puntos de los últimos 26, lo que les ha llevado a una situación drástica de posibilidades de descender. El juego insulso de López Garai, unido al dogmatismo del entrenador vasco, hacen imposible un cambio de filosofía o sistema de juego pese a que es evidente que la actual no funciona.

La práctica totalidad de la grada de Los Pajaritos ha pedido hoy el cese de López Garai, que sigue empeñado en continuar al frente del club. La última palabra la tendrá la directiva pero una continuidad en el banquillo podría suponer el descenso del club.

Dogmatismo e ineficacia

Esas son las dos palabras que definen el estilo de López Garai. La ineficacia de una filosofía de juego que, por muchas alegrías que haya dado a equipos grandes, no está reservada para todos los futbolistas. El Numancia no tiene jugadores para tocar el balón como si se tratara del Barcelona de Pep Guardiola, eso es una realidad, por lo que ese sistema de juego no le vale al conjunto rojillo.

Lo segundo, apunta claramente a la personalidad de Aritz López Garai. El entrenador vasco ha recalcado en numerosos momentos que él confía plenamente en esa filosofía de juego y que no va a cambiar. Esto supone el colmo de lo absurdo, permitiendo que el equipo se estrelle semana tras semana con un juego de posesión estéril sin posibilidad de llegar con eficacia a la portería rival.

El dato, escalofriante

Seis puntos de 27 posibles. Ese es el bagaje del Numancia en los últimos nueve partidos. Si nos centramos en los últimos cuatro encuentros la cosa no mejora, situándolo en 1 de 12 posibles. La afición ha pedido hoy el cese de Aritz López Garai de forma unánime tras la derrota frente al Deportivo de la Coruña. Ahora decidirá la directiva, porque está claro que el técnico vasco no piensa dimitir.