El día de ayer fue un punto inflexión en la lucha por el playoff. Varios enfrentamientos se dieron entre competidores y perseguidores como el Málaga CF- RCD Mallorca. La victoria de los mallorquines obligaba tanto a Almería como a Oviedo a luchar con uñas y dientes los 3 puntos. Los locales venían de dos victorias consecutivas brillantes y dando unas sensaciones de alto optimismo de cara al choque. Por otro lado estaba un Oviedo bajo una situación alarmante, pues los últimos resultados conseguidos no invitaban a sacar buenas conclusiones. Tanto es así, que el lunes pasado se anunció la destitución de Anquela y por consiguiente, la presentación del nuevo técnico, el cual ya contaba con un pasado en el club, Sergio Egea. Esta baza cambiaba los pronósticos previstos del encuentro. Partido de poder a poder con diferentes propuestas de juego.

A las 18:00 daría el pitido inicial Sagues Oscoz. El primer aviso lo darían los visitantes por medio de una jugada a balón parado rematada por Javi Hernández y que detendría el meta René. Los primeros 20 minutos incomodaban, y mucho, a los de Fran Fernández. El trabajo en la presión de los carbayones y las interrupciones en el juego, impedían practicar el fútbol planteado por el conjunto almeriense. Las soluciones ante la desaparición de la medular rojiblanca eran los balonazos en largo, los cuales quedaron en tierra de nadie. Las pocas intervenciones del ataque indálico, pasaron por las botas de Rioja, quien realizó varias acciones de mérito y que no encontraron un destinatario para finalizar las jugadas. Al acabar los primeros 45 minutos, veríamos datos que reflejaban cierta igualdad en el choque. No obstante, por sensaciones, la balanza parecía decantarse por los de Egea. El Almería estaba en estado crítico. 

La segunda mitad comenzaría con dos ocasiones a balón parado pero sin peligro alguno. Pero llegó el minuto 49. Una buena acción de Johannesson abriría los huecos de la defensa rojiblanca, encontrando este a Baldé ,quién asistiría al mejor del encuentro, Tejera, finalizando el centrocampista desde fuera del área para poner el 0 a 1 definitivo en el luminoso. La Unión no tuvo respuesta ante el gol. Es más, los azules tuvieron dos oportunidades más para finiquitar el partido en sólo cinco minutos. Las contras y los balones colgados a la olla por parte de los oviedistas fueron habituales durante toda la segunda parte. Fran Fernández tuvo que tomar cartas en el asunto para evitar una catástrofe mayor.

A la hora de encuentro, la UDA cambiaría a un esquema más vertical, además de dar entrada a Narváez y Chema, para una mayor ofensividad. Eteki y Romera saldrían del terreno de juego y Corpás y Rioja cambiarían de posición. Fran saldría a por todas. Pero esto no bastó. A pesar de que el Almería se plantaba con facilidad cerca del área visitante, no conseguía finalizar sus oportunidades como debía. Los rojiblancos seguían desquiciados y corriendo como pollos sin cabeza. La calma para encontrar soluciones no existía. Algunas internadas de Chema y Rioja en el área rival y poco más. Para mayor infortunio, Narváez quedó lastimado y tuvo que ser sustituido por Demirovic, obligando el cambio de esquema nuevamente por parte del técnico almeriense. En los últimos minutos el Oviedo mató el encuentro, por medio del "otro fútbol", con el fin de sumar los 3 puntos a toda costa. 

Con el pitido final vimos una vez más la diferencia entre candidatos reales y equipos con posibilidades. Otra vez, la tropa de Fran Fernández se quedó en la orilla de la ilusión. Ese "por los pelos" o "casi" es esta Unión Deportiva Almería. Ilusiona a ráfagas pero tropieza con la realidad regularmente. Es obvio que la situación del club ha cambiado, y por supuesto que hay que agradecerlo tras tres años ridículos en la división de plata. Pero el aficionado quiere más. El almeriense quiere ver a un Oviedo. Un candidato real. No sólo se gana con garra y casta. En el fútbol se necesita mucha más cabeza y ya son demasiados partidos en los que el Almería se queda en ese "casi" esta temporada. He ahí la diferencia entre equipos como el Sporting, el Cádiz o el Albacete y la UD Almería. El curso que viene hay que tomar nota de lo sucedido esta campaña. La UDA va por el buen camino pero tiene que seguir trabajando. No queda otra...