El FC Barcelona llegaba al encuentro de la vuelta de semifinales ante el Bayern Frauen con la ventaja del resultado de la ida, 0-1. Las azulgranas eran conocedoras de que para pasar a la gran final de la UEFA Women’s Champions League tenían que jugar un gran partido, propio de unas semifinales del torneo creado por la UEFA. Las de Lluís Cortés se preparaban para afrontar un día histórico.

Calentamiento de las jugadoras del FC Barcelona. FOTO: Noelia Déniz
Calentamiento de las jugadoras del FC Barcelona. FOTO: Noelia Déniz

La afición arropó al Femení. El FC Barcelona colgó el cartel de 'no hay billetes' seis días antes de jugarse el duelo. Se batió un récord de aforo, jamás hubo tantos aficionados viendo un partido de la sección femenina desde el Miniestadi, en total acudieron 12.764 espectadores. Antes del inicio del partido y de que comenzara la segunda parte, formaron un mosaico que quedará guardado en la memoria de las azulgranas.

El Miniestadi realizando un mosaico. FOTO: Noelia Déniz
El Miniestadi realizando un mosaico. FOTO: Noelia Déniz

Las jugadoras de ambos equipos se disponían a salir al terreno de juego para comenzar el partido. Tanto el FC Barcelona como el Bayern Frauen saltaban al césped del Miniestadi con la idea de clasificarse para la final de la UEFA Women’s Champions League. Ni el club azulgrana ni el alemán lo habían conseguido nunca. Por lo tanto, los dos conjuntos querían hacer historia.

Vicky Losada, jugadora del FC Barcelona. FOTO: Noelia Déniz
Vicky Losada, jugadora del FC Barcelona. FOTO: Noelia Déniz

El partido fue muy disputado de principio a fin, con dos equipos que lucharon por el dominio del esférico. Había máxima tensión sobre el terreno de juego, cada equipo conocía la situación en la que se encontraba. Mientras que el FC Barcelona sabía que el 0-0 le vendría bien, ya que el global de la eliminatoria era 1-0 favorable a las culés, las jugadoras del Bayern Frauen tenían la carga de realizar al menos un gol y no encajar para forzar la prórroga.

Mariona disputando el esférico con Rolfo y Škorvánková. FOTO: Noelia Déniz
Mariona disputando el esférico con Rolfo y Škorvánková. FOTO: Noelia Déniz

En el minuto 46 de la primera parte iba a llegar la jugada más determinante del partido. Lewandowski iba a realizar un agarrón sobre Lieke Martens dentro del área y Esther Staubli, colegiada principal, iba a señalar la pena máxima.

Lewandowski agarrando a Martens. FOTO: Noelia Déniz
Lewandowski agarrando a Martens. FOTO: Noelia Déniz

La futbolista que se dispondría para el lanzamiento de uno de los penaltis más decisivos que jamás se han vivido en Can Barça fue Mariona. La delantera recogió el balón con confianza y seguridad, con la mente en puesta en marcar para acercar al FC Barcelona a la final de la competición.

Mariona preparada para lanzar el penalti. FOTO: Noelia Déniz
Mariona preparada para lanzar el penalti. FOTO: Noelia Déniz

Pues bien, la jugadora del FC Barcelona iba a lograr el tanto que abriría el marcador en el partido. Mariona realizó un disparo cruzado con el que engañó a Benkarth. La alegría de las culés se desataría, conscientes de que la final estaba más cerca que nunca y de que el gol psicológico al borde del descanso era muy importante para la consecución del objetivo.

Las jugadoras del FC Barcelona celebrando el gol. FOTO: Noelia Déniz
Las jugadoras del FC Barcelona celebrando el gol. FOTO: Noelia Déniz

Durante la segunda parte se iba a producir una jugada desafortunada. En el minuto 70, Kheira Hamraoui iba a ver la segunda cartulina amarilla del encuentro, siendo expulsada. Esto iba a suponer un hándicap para el equipo de Lluís Cortés, que iba a disputar el resto del partido con una futbolista menos.

Hamraoui con la posesión del esférico delante de Magull. FOTO: Noelia Déniz
Hamraoui con la posesión del esférico delante de Magull. FOTO: Noelia Déniz

Llegaban los minutos finales del duelo. El banquillo del FC Barcelona no podía aguantarse, sabían que la eliminatoria estaba resuelta en el tiempo extra, era muy difícil que el Bayern hiciera los dos goles que necesitaba para remontar la eliminatoria. El cuerpo técnico y las jugadoras suplentes querían escuchar el pitido final de la colegiada y comenzar la celebración.

El banquillo del FC Barcelona observando el partido. FOTO: Noelia Déniz
El banquillo del FC Barcelona observando el partido. FOTO: Noelia Déniz

Tras que la árbitra señalara el final del partido, se desató la euforia del equipo y de los aficionados, comenzando lo que fue una celebración para el recuerdo. La lucha constante del Barça durante la temporada había dado sus frutos y era tiempo para montar una pequeña fiesta sobre el terreno de juego del Miniestadi.

El FC Barcelona celebrando el pase a la final. FOTO: Noelia Déniz
El FC Barcelona celebrando el pase a la final. FOTO: Noelia Déniz

Sin embargo, no todo fueron sonrisas por parte de las culés en el post partido. Kheira Hamraoui no pudo evitar caer entre lágrimas. La francesa fue expulsada y quedó tocada a sabiendas de que no disputará la final de la UEFA Women’s Champions League ante su ex equipo, el Olympique de Lyon.

Mariona consolando a Hamraoui. FOTO: Noelia Déniz
Mariona consolando a Hamraoui. FOTO: Noelia Déniz

Cuando un equipo gana, el otro pierde. La felicidad va por barrios y las jugadoras del Bayern Frauen se mostraron desconsoladas. Al conjunto alemán se le había escapado la posibilidad de disputar por primera vez la final de este torneo.

Las jugadoras del Bayern Frauen dolidas en el banquillo. FOTO: Noelia Déniz
Las jugadoras del Bayern Frauen dolidas en el banquillo. FOTO: Noelia Déniz

Así terminaba la jornada en el Miniestadi. El FC Barcelona Femenino conseguiría clasificarse para la final de la UEFA Women’s Champions League, haciendo historia. Jamás el Barça ni cualquier otro club español había logrado llegar a disputar dicha ronda.

El FC Barcelona celebrando el pase a la final. FOTO: Noelia Déniz
El FC Barcelona celebrando el pase a la final. FOTO: Noelia Déniz