Pasada ya la jornada 35 de Liga, pocas son las alegrías que va ganando este decaído Real Madrid en una pésima temporada. Si el objetivo tras la llegada de Zidane al cargo, era luchar por quedar en la segunda posición de la tabla, esa meta se ha esfumado después de sumar dos empates y una última derrota frente al penúltimo clasificado. No obstante, el conjunto blanco ya se ha asegurado su presencia la próxima campaña en la máxima competición europea

Las derrotas de Getafe y Sevilla, claves

Así lo han facilitado Getafe y Sevilla después de caer igualmente en sus respectivos choques del pasado fin de semana. Los de Bordalás se marcharon muy enfadados con la actuación arbitral, tras ver dos penaltis birlados, que se apreciaban tan evidentes como las imágenes mismas en las pantallas del VAR. Ese que pasó por alto ambas acciones.

La Real Sociedad ganó y, por su parte, el conjunto de Nervión jugó un pobre encuentro frente a un Girona que tenía el agua al cuello. Portu -que estuvo a punto de ser fichado por el equipo sevillista el pasado verano-, anotó el único tanto del encuentro para un merecido triunfo de los catalanes. Banega fue expulsado por agredir con doble patada y desde el césped a Pere Pons en una salida de tono muy característica en el buen jugador argentino. 

Con ambos resultados ya conocidos, el Real Madrid no pudo con el Rayo de Paco Jémez. Apenas inquietó a uno de los equipos más goleados de Liga Santander y el gol de Adrián Embarba finiquitó las aspiraciones madridistas a poder luchar por el segundo puesto. De ahí ya se torna muy difícil mover al Atlético de Madrid, pero tampoco se moverá ya el conjunto de 'Zizou' de su tercera plaza. Los blancos sacan diez puntos a azulones y sevillanos, que mantienen su pulso europeo con 55 puntos sumados hasta ahora. Por tanto, Champions garantizada entre tantos males que han mermado el curso.