En el fútbol guiarse por la lógica es algo que, con el paso de los años, se viene demostrando que no es lógico. El empirismo y las estadísticas se reservan para otras ciencias más exactas. El deporte rey, en cambio, impone sus particulares leyes en las que factores como la actitud, el tesón, las rachas o los macabros detalles se convierten en determinantes.

Sin embargo, en el Sporting, parece que recientemente se ha instaurado un halo de matemática y probabilidad. Cuando parecía que las maldiciones de Nino y Pacheta se podían por fin ahuyentar, un latigazo enmudeció a El Molinón y truncó la oportunidad de asaltar el playoff. Esta semana, en cambio, la estadística beneficia a los rojiblancos.

Ante ellos, un Mallorca que ha hecho de su isla una fortaleza infranqueable este 2019. De todos los abordajes que se intentaron en tierra balear, solo un equipo consiguió llevarse botín: casualmente, el Elche (1-1). El resto de asaltos fueron sofocados con holgura por la tripulación mallorquinista. Por eso, la próxima aventura de los piratas rojiblancos se presenta todavía más feroz.

No obstante, y a pesar de tan demoledores números como local, Mallorca ha sido históricamente una tierra que el Sporting ha podido expoliar. Sin ir más lejos, los rojiblancos derrotaron a los bermellones en sus últimas cuatro visitas. Con más perspectiva, el Sporting ganó en la mitad de sus enfrentamientos históricos totales con ellos (siete de catorce). Algunas de las victorias fueron tan abultadas como los 0-4 o 1-3 de las épocas de Preciado y Sandoval respectivamente.

Sin embargo, en Mallorca esperan peligros bien conocidos en la categoría. Sumados a la coraza defensiva impuesta por Raíllo y la imaginación de Pervis Estupiñán, no se puede obviar al que probablemente es su grumete más bravo: Lago Junior. El marfileño, con once goles y una calidad notable, amenazará a la potente zaga asturiana acompañado de Aridai, Abdón Prats o el incombustible Salva Sevilla.

El club balear, conocedor de lo decisivo que podría resultar el duelo entre candidatos a la promoción de ascenso, ha hecho un llamamiento a la afición bermellona para copar las gradas de Son Moix. El ambiente, como siempre, se verá adornado por los colores del Sporting, pues se esperan desplazamientos por parte de La Mareona para acompañar a su escuadra en un encuentro tan crucial.