Paco Jémez se plantó en el Ciudad de Valencia en la mañana del sábado con una formación muy sencilla y con pocas sorpresas en el once inicial para lo que era una final entre rivales directos. Un 4-3-3 con el que pretendía sumar otra victoria más al casillero del Rayo Vallecano, un triunfo que, al igual que le urgía a los de Vallecas, también era muy necesario para el Levante. Los granotas, conscientes de su objetivo, la permanencia, y con el apoyo de un estadio completamente lleno, comenzaron mandando en la posesión y en el empuje.

El Rayo cava su lugar en Segunda División

Antes del primer cuarto de partido, el Levante logró adelantarse en el marcador. Tras una gran combinación del conjunto local, Campaña puso el 1-0, haciendo vibrar más a un Ciudad de Valencia muy ilusionado con la imagen de su equipo. Fue en el minuto 30 cuando las gradas se quedaron en silencio. Embarba forcejeó con Morales en el área, provocando que se señalara la pena máxima. Fue el mismo comandante el encargado de ejecutarla, pero Alberto, que se está convirtiendo en un experto en parar penaltis, mandó el esférico lejos de su portería. Pero aunque el guardameta evitara el 2-0 en esta jugada, no pudo detener un golazo de Rubén Vezo en el 44, que se coló hasta el fondo de las mallas para mandar a los suyos más tranquilos a los vestuarios.

Jémez optó, tras la salida de Agbo en el minuto 30 para dar entrada a Medrán, por mandar a Abdoulaye Ba al banquillo, para que ingresara Javi Guerra. Esto provocó que Bebé se colocara como carrilero en la banda izquierda, Embarba en la derecha, y Álex Moreno, aunque con mucha libertad en ataque, como tercer central, junto a Tito y Gálvez. Esta apuesta arriesgada pudo tener sus frutos, ya que el Rayo mostró mejor juego y por momentos hizo sufrir al Levante, pero les faltó materializar las ocasiones. Aunque en el 70, Álvaro García, tras recoger en el área una pelota lanzada por el de Sant Sadurní D'Anoia desde el flanco izquierdo, fue capaz de mandarla al fondo de la red, haciendo creer a los rayistas desplazados.

Álvaro García tras su gol | Fotografía: La Liga
Álvaro García tras su gol | Fotografía: La Liga

Y cuando parecía que el 2-2 era posible, Jason puso el 3-1 en el minuto 85, provocando los lamentos rayistas, que veían cómo se les escapaba la que podía ser la última oportunidad de luchar por la permanencia. Pero este no sería el último gol que Alberto recibiría. Tras ser consultado con el VAR, la tecnología daba por válido el cuarto gol de los granotas, obra de Bardhi. El Rayo, completamente tocado por esta derrota, y que para llegar vivo a la siguiente jornada, necesita que el Celta no puntúe ante el Barcelona, da alas a un Levante que cada vez está más cerca de la salvación.

VAVEL Logo
Sobre el autor