Alcorcón y Osasuna abrieron la jornada de Segunda División con un empate sin goles en Santo Domingo. El resultado le sirve al equipo alfarero para alcanzar los 51 puntos después de sumar la victoria sin jugar frente al Reus la pasada semana y reafirmar así la permanencia virtual. Por su parte, el cuadro rojillo no podrá lograr el ascenso matemáticamente todavía este fin de semana, pero se acerca un poco más al objetivo de volver a la máxima categoría.

El equipo de Cristóbal Parralo salió muy metido en el partido, consciente de que cualquier despiste le podía costar muy caro teniendo en frente al líder de la categoría. Osasuna empezó con las ideas muy claras, presionando mucho tanto a Eddy como a Boateng para que ninguno de los dos pudiera hacerse con el dominio en el centro del campo.

Ante el buen planteamiento presentado por ambos equipos, ninguno de los dos logró crear ninguna ocasión clara durante los primeros 45 minutos, pese a que el dominio del juego lo llevaron los locales. En esta primera parte se produjo también una lesión por equipo: Burgos Unai García tuvieron que ser sustituidos por sendos problemas físicos.

Los alfareros parecía que volvían a coger el liderazgo en el juego, pero poco a poco los visitantes empezaron a acercarse con más peligro a los dominios de Dani Jiménez. Pasaron los minutos y ninguno de los dos conjuntos consiguió romper la igualada, algo que pudo haber cambiado en el tiempo añadido. Roberto Torres tuvo la ocasión más clara del encuentro, pero su disparo a bocajarro se encontró con los grandes reflejos de Dani Jiménez, que detuvo el disparo para acabar salvando un punto para el cuadro amarillo. El meta lebrijano acabó siendo el protagonista del partido, ya que solo un par de minutos antes ya había intervenido en otros dos disparos del equipo navarro que podrían haber significado el 0-1.