No pudo ser. El Fútbol Club Barcelona B ha caído en un partido que determinaba su vida en la Segunda División B. Ante un rival complicado, como es el Hércules, los de García Pimienta no pudieron sacar un buen resultado para seguir soñando por el ascenso y de hecho, la derrota en el Mini Estadi ha dejado al equipo sin opciones de disputar el playoff. Además, el conjunto blaugrana ha despedido el feudo del filial azulgrana este domingo, 36 años después, con sabor amargo. A partir de la próxima temporada los catalanes se jugarán en el estadio Johan Cruyff.
A pesar del dominio por parte de los culés, el Hércules mostró una gran fortaleza en los contraataques. El equipo visitante esperaba su ocasión para salir al contraataque y tuvieron éxitos porque sus dos goles fueron marcados de esta manera. El filial del Barcelona tuvo muchas ocasiones durante los 90 minutos, con Gabriel Novaes teniendo la oportunidad más clara de acortar las distancias en el marcador. Sin embargo, el meta rival fue decisivo para negar el tanto del delantero brasileño.
Tras la derrota dura, el centrocampista azulgrana, Oriol Busquets, quien disputó todos los minutos en el último partido en el Mini Estadi, compareció en zona mixta y manifestó la tristeza del equipo así: "Toca seguir trabajando. La temporada ha sido buena. En general, tenemos que estar todos contentos y orgullosos. Sí, es verdad que no hemos conseguido el objetivo y por eso estamos jodidos porque hemos fallado a la gente que confiaba en nosotros. Pero creo que lo importante es quedarse con el trabajo de la formación que cada vez debutan más jugadores del Barça B con el primer equipo y que se confíe en la cantera. Y nosotros vamos a quedar con esto", ha comentado a los periodistas en zona mixta.
Falta tan solo una jornada en el torneo doméstico y el equipo azulgrana cerrará la temporada la próxima semana en el campo del Castellón en un duelo por jugar por el orgullo y el de la afición.