Después de completar una brillante temporada, Osasuna consiguió el primer puesto y ha disputado la fase de ascenso a LaLiga Iberdrola. Las rojillas no han podido con el Santa Teresa y no podrán lograr el ascenso a la máxima categoría. Aun así, la afición está muy orgullosa de ellas, que han hecho una buena campaña e incluso han convertido El Sadar en fiesta.

Lo conseguido por el equipo navarro esta temporada ha sido increíble. Las rojillas quedaron líderes sumando 68 puntos: han ganado 22 partidos frente a dos empates y dos derrotas. Los resultados de estos encuentros son dignos de mención, Osasuna no ha ganado por la mínima, ya que en la mayoría de partidos golearon a las rivales.

Esta campaña no hubiese sido lo mismo sin la conexión que han conseguido crear en el vestuario. El conjunto navarro apostó por el fútbol femenino en 2016 y desde entonces los sueños se han hecho realidad. La plantilla de esta temporada ha sido prácticamente la misma que la anterior campaña, siendo las únicas incorporaciones las de Sara, Garazi y Josune. La continuidad del equipo y la conexión creada han tenido una gran importancia en el éxito de esta temporada.

A estas incorporaciones se le sumó la del cuerpo técnico. Mikel Bakaikoa llegó al conjunto pamplonés el verano pasado. El de Estella ha tenido un papel importante en el gran trabajo, creando un equipo y consiguiendo que un equipo con apenas tres años luche por subir a la máxima categoría.

El grupo no era nada fácil, Osasuna contaba con rivales duras como el Alavés, Eibar y Athletic B. Desde principio de temporada, los aficionados del fútbol femenino colocaban al conjunto rojillo en el cuarto puesto, por debajo de los rivales mencionados. En la primera vuelta, las de Bakaikoa no consiguieron buenos resultados en los enfrentamientos directos. Es por eso que comenzaron la segunda vuelta en el cuarto puesto. La situación era la siguiente: igualaban a puntos al Athletic y sumaban 6 puntos menos que el Alavés y Eibar.

Para la temporada siguiente el fútbol femenino tendrá un cambio con la incorporación de la Primera B. A esta categoría subirán los primeros cuatro equipos de cada grupo de Segunda División y los dos mejores quintos. Osasuna consiguió matemáticamente el ascenso a esta nueva categoría y este logro ilusionó y ayudó a aspirar más alto. Fue en el partido contra el Eibar cuando empezaron a mirar a otro objetivo, exactamente el primer puesto que las clasificaría para la fase de ascenso a LaLiga Iberdrola. Las rojillas jugaron contra el Eibar en El Sadar y consiguieron ganar, de esta manera, dejaron al rival por detrás. Solo les quedaba un paso más: el Alavés.

Contra las de Vitoria también jugaron en El Sadar, montaron una gran fiesta en el estadio que vibró y celebró cada gol. Ganaron por 2-1 y con esta victoria asaltaron el liderato.

Tras la victoria en la última jornada, Osasuna consiguió acabar en el primer puesto y con la oportunidad de jugar la fase de ascenso. Le tocó en la eliminatoria un rival duro como el Santa Teresa. En Badajoz las rojillas perdieron por la mínima y el sueño continuó con la esperanza de remontar en la vuelta en El Sadar. Las de Bakaikoa lograron mantener El Sadar imbatible, pero el resultado fue de 2-1 y con este resultado se quedaron fuera de la fase.

El sueño no ha terminado. Ahora queda el último objetivo: la Copa IMQ. Las rojillas con más ganas que nunca lucharán por ganarla.

Gobierno de Navarra y Ayuntamiento

El Gobierno de Navarra y Ayuntamiento de Pamplona recibirán esta semana a la plantilla y cuerpo técnico de Osasuna.El jueves, a las 17 horas, la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, recibirá al equipo en el Salón del Trono del Palacio de Navarra. El viernes a las 12 horas, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, recibirá al equipo en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial de la capital pamplonesa.