El técnico canario llegó al Rayo para dirigir de nuevo a los de la franja, a pesar de que les quedaban diez encuentros por delante para que la temporada llegara a su fin, poniéndose en el banquillo por primera vez ante el Betis en el Estadio de Vallecas. 

A pesar de ello, no pudo evitar el descenso del primer equipo, aunque queden dos encuentros por disputarse en estos momentos. En los cuatro partidos que el Rayo Vallecano jugó como visitante con él dirigiendo a la plantilla, obtuvo unos números horribles

Eibar y Athletic Club de Bilbao, fueron los dos primeros, en los cuales los de la franja no lograron sumar ningún punto al casillero, tras un 2-1 y un 3-2 respectivamente, a pesar de que estuvieron cerca de empatar a ambos equipos vascos.

No obstante, ante Sevilla y Levante vivieron unos partidos intensos en los que vieron unas derrotas contundentes. 5-0 en el Sánchez Pizjuán y 4-1 en la Ciudad de Valencia, dos grandes derrotas que sumaron para consumar el descenso antes de tiempo a la categoría de plata, viviendo un total de 14 goles en dichos enfrentamientos.

En el caso de los partidos jugados en Vallecas, desde la llegada del técnico, ocurrió todo lo contrario. Tras dos victorias y dos empates, sumando ocho unidades de las últimas 12 disputados en el barrio obrero madrileño, frente a ninguno jugando a domicilio. Betis y Huesca fueron los equipos contra los que rascaron un punto, mientras que ante Valencia y Real Madrid, los que los de la franja sumaron los tres puntos.

El próximo domingo a las 18:30 horas, ante el Valladolid, tienen la última oportunidad de la temporada en Primera División de lograr la victoria en casa, ya que será el último encuentro que vivirán en Vallecas antes de hacer frente al Celta de Vigo en tierras gallegas, siendo el último partido de la temporada antes de vivir de nuevo el descenso.