El Barcelona reaparecía este domingo en el Camp Nou tras la dura deshecha del pasado martes en Champions League cuando perdieron 4-0 ante el Liverpool en Anfield, partiendo con una gran ventaja en la ida de la eliminatoria de semifinales. La afición pedía responsabilidades entre los jugadores y el banquillo, esperando ese perdón ante tal oportunidad perdida de volver a reinar en Europa.

El estadio ha recibido entre pitos y abucheos a varios de los protagonistas de la última derrota, como Coutinho o Busquets. Pese a ello, el técnico azulgrana ha respondido: "Lo mejor es que la afición pueda ayudar a los jugadores", decía Valverde.

Preguntado por su continuidad en el banquillo del Camp Nou el entrenador ha sido claro y tajante: "No me planteo dimitir", decía el extremeño que pocos meses atrás renovó por dos cursos más como máximo referente de la plantilla.

Coutinho sigue generando opinión

Coutinho lleva toda la temporada acarreando críticas por su nivel futbolístico, lejos del prometido en su fichaje, y por su actitud y compromiso con el equipo, pues muchos socios expresan constantemente su opuesta visión al brasileño. Este domingo el Camp Nou, que presentaba una de sus peores entradas, también ha querido señalar al '7' directamente, levantando la opinión de Valverde en rueda de prensa: "¿Coutinho? Sí, lo han pitado al principio pero luego hemos oído aplausos", decía el míster tras el partido.

Esta ha sido la última vez que el equipo ha jugado en casa, pues en Liga Santander sólo les resta la última jornada, que disputarán ante el Eibar en el estadio de Ipurúa. Tras él quedará ya solamente la Final de Copa del Rey que llevará al equipo a medirse al Valencia en el Benito Villamarín de Sevilla. Ha podido ser la última vez que los culés vieran sobre el césped a determinados jugadores, pues se prevé una importante remodelación del vestuario y varias salidas de la plantilla.

Pese a ello, tanto Valverde como los futbolistas del Barcelona seguirán trabajando y centrados en cumplir con otro de los objetivos de la temporada: levantar el título de Copa y terminar el año con el 'doblete', además de la Supercopa de España que ya se alzó el pasado mes de agosto.