El Sporting parece condenado a caminar por el desierto durante un año más tras la enésima oportunidad perdida ante el Lugo. Los puestos de ascenso se alejan en el horizonte y los asturianos se han estancado en tierra de nadie. En medio de este páramo desolado en el que se ha convertido el equipo de Mareo, un oasis llamado André Geraldes es uno de los pocos nombres a destacar de esta campaña.

El luso, cedido por el Sporting de Portugal y con opción de compra vigente una vez acabe el presente ejercicio, ha asegurado en varias ocasiones que, si él tuviese que decidir, su futuro seguiría ligado al del club rojiblanco. En la rueda de prensa del martes 14 de mayo, así lo ha reiterado; "Mi prioridad es seguir. Prefiero jugar aquí en Segunda antes que en Portugal en Primera. Es un gran club con una gran afición y juegas por cosas grandes", argumentó.

Ante tales deseos, se encuentra, no obstante, el factor de las terceras partes implicadas: los representantes, el club que posee sus derechos y las cantidades manejadas para su compra, que rondarían el millón de euros: "No depende solo de mí", ha recordado el portugués en su intervención, aunque afirma haber admitido "siempre", que tanto él como su familia se encuentran bien en la ciudad y que quedarse es su prioridad.

En cuanto al resultado ante el Lugo, el lateral ha querido resaltar los aspectos positivos del partido: "En el primer tiempo demostramos que queríamos ganar y lo intentamos de todas las maneras. Nos faltó clarificar pases en los últimos metros." Sin embargo, también asumió con crítica la falta de mordiente: "Creo que a partir del minuto 65 o 70 nos precipitamos y empezamos a poner muchos balones arriba. No podíamos fallar en casa y fallamos."

La dureza del campeonato español ha sido clave durante este curso, según el defensa. El Sporting, no en vano, ha tenido que remar contracorriente durante la segunda vuelta: "Llevábamos un tiempo solo jugando finales. Si ganábamos, quedábamos en el mismo sitio y, si perdíamos, nos alejábamos otros dos puntos", aclaró.

Por lo que respecta a su participación, quiso destacar que, aunque está "muy feliz", y demostrando un buen estado de forma en tierras asturianas, lo cambiaría "por estar unos puestos más arriba". De todas formas, cuestionado por las aspiraciones de ascenso del club en las últimas citas del campeonato, sentenció que tienen: "El deber de intentarlo. Mientras haya opciones hay que ir a por ellas", concluyó.