El conjunto blanquillo llegaba al encuentro obligado a ganar para alejar de manera permanente la zona de descenso a 2ªB y regalar como mínimo la tranquilidad a sus aficionados, aunque esta llegue un tanto tarde. Por otro lado , el equipo de José Alberto López se encontraba ya en una zona sin opciones, ni para optar a los playoffs de ascenso, ni para meterse en la pelea por la salvación. Todo esto sumado al factor campo, que favorecía al Real Zaragoza, obligaba a la escuadra de Víctor Fernández a ganar, algo que cumplió a la vez que dio un buen espectáculo a sus aficionados (obteniendo un resultado final de 4-2).

Una alineación ofensiva

El entrenador del equipo local, Víctor Fernández presentó una alineación con matices más ofensivos que defensivos, siendo Javi Ros el único jugador con carácter "defensivo" del centro del campo para arriba. Y es que incluso los laterales del Real Zaragoza, destacan más por su facción ofensiva que por la defensiva, algo que quedó demostrado con cada uno de ellos haciendo una asistencia tras dos grande centros laterales. Además, el centro del campo contaba con James Igbekeme (fundamental a la hora de subir el balón para las participaciones en ataque del equipo), Raúl Guti (quien con Víctor ha jugado principalmente de interior), y Pep Biel (quien está siendo el mayor generador de goles en los últimos partidos, ya sea dando el pase o anotando el tanto).

Los sustitutos

Sin duda alguna, algo a destacar del partido son los cambios que realizó el entrenador de la capital aragonesa y es que, dos de los tres cambios (Papunashvili y Marc Gual), anotaron gol, siendo así una pieza clave para la remontada final del encuentro. Por su lado, Papu consiguió anotar cuando tan solo llevaba 50 segundos en el terreno de juego tras una jugada con muchos rebotes y algo de fortuna además de picardía por parte del georgiano. En cuanto al otro cambio, Gual metió el 4-2 que culminaba la remontada, el cuál tiene más mérito si se tiene en cuenta que el delantero catalán entró en el minuto 88 de partido.

El momento de la temporada

Obviamente el factor psicológico tiene un gran peso en un partido de fútbol, y este no fue la excepción. Los rojiblancos, como ya se ha mencionado antes, no se jugaban nada, mientras que el Real Zaragoza se jugaba la salvación definitiva. Este hecho, junto a los revulsivos introducidos en el campo, hizo que el equipo local luchara y lo intentara con más voluntad que el Sporting de Gijón, logrando esta ansiada victoria.

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