El Granada prepara la semana más importante de su temporada. Si logran superar al Cádiz y sumar tres puntos, pase lo que pase en otros resultados, el conjunto nazarí sería de Primera División. Se cerraría así las dos plazas de ascenso directo que otorga la competición entre los 22 participantes. Hay diversos pros y contras en este duelo, y el Granada es otro equipo en comparación al último enfrentamiento entre rivales andaluces. Pero, para analizar mejor al siguiente rival del Cádiz, es necesario echar la vista atrás, hasta el 11 de enero.

El empate que no fue suficiente para el Cádiz

El Granada puede ser que viera con buenos ojos aquel empate, pero al Cádiz no le gustó en absoluto. Buen empate en cuestión al transcurso del encuentro, ya que el conjunto nazarí solo peleó por la victoria en la recta final del primer tiempo. Al conjunto cadista no le valía el empate debido a la derrota inicial del año en Osasuna y a la mala imagen del equipo que acabó bien el año y lo empezó mal. 

No lograr el primer triunfo del año era una presión indirecta para los jugadores, que con las dudas generadas por el año pasado, generaron cierta crispación en el club. Además, los fichajes no llegaban y eso impacientaba a la afición, que conocía los defectos del equipo por la escasa profundidad en la plantilla. Aun así, tras ese empate y otros más, sirvieron como colofón a una racha positiva del Cádiz que se frenó en marzo

Ahora se da por sentado que otro empate no sería suficiente para el Granada, ya que de conseguir la victoria, subirían de manera matemática a Primera. Eso daría más presión a la zona de playoffs, que verían cómo las opciones de entrar en una de las dos plazas de ascenso directo sería imposible. De no ganar, al Granada le valdría un nuevo tropiezo del Albacete