Los adjetivos se quedan cortos para definir la temporada de uno de los jugadores más importantes de la SD Eibar. Uno de esos futbolistas llamados a ser grandes en un futuro, que ya ha empezado a descorchar esta misma campaña. Hablamos nada más y nada menos de Marc Cucurella, la revelación del equipo.

Cuando se anunció la cesión del catalán por parte del FC Barcelona a finales del verano pasado, todo el mundo estaba con la expectación y desconocimiento típicos de un jugador de sus características. Joven, con presente, pero sobre todo con un futuro más que prometedor.

Hasta entonces, nadie era consciente del rendimiento que iba a dar en la SD Eibar. José Luis Mendilibar ha sabido sacar el máximo rendimiento a Marc, utilizándolo prácticamente en todas las posiciones posibles. Lateral, mediocentro izquierdo e incluso extremo izquierdo. Ha sido, sin duda alguna, el jugador que ha permitido dar aire nuevo a un equipo y facilitarles las cosas cuando peor lo estaban pasando. Si no, solo haces falta echar la vista atrás y recordar aquel duelo frente al Real Madrid en el cual Cucurella se mostró directamente al panorama del fútbol mundial.

En el entorno blaugrana eran conscientes del rendimiento que el catalán podría llegar a tener en un futuro, y por tanto se guardó una cláusula de recompra por 4 millones de euros. Todo parece indicar que el futbolista volverá a la que ha sido su casa durante prácticamente toda su vida, dejando atrás una temporada en un ambiente inmejorable.

No obstante, en el entorno armero sigue habiendo una minúscula esperanza entorno a que el jugador permanezca en Eibar, aunque parece realmente complicado. En caso de volver al FC Barcelona, el lateral sería teórico suplente, a la espera de las oportunidades que le pueda dar Ernesto Valverde. Una decisión difícil para un futuro que parece tener un rumbo bastante claro.