Todo estaba preparado. Un sol radiante, una temperatura magnífica para este mes de mayo y, por primera vez en este curso, dieciocho mil personas volcadas en el ascenso rojiblanco. Parecía que al fin, trece años después, el estadio Nuevo Los Cármenes viviría un nuevo ascenso del Granada CF, el segundo desde su inauguración en los años ’90. Y esta vez iba a ser a Primera División, la élite del fútbol español. El resultado acompañaba, pues los de Diego Martínez vencían por 1-0 a falta de apenas veinte minutos para el final. El Cádiz CF era el rival de los granadinos y no había producido severo peligro a lo largo del partido. Por ello, muchos comenzaban ya a escribir en su bitácora particular a modo de página dorada para el recuerdo: “El Cádiz CF de Álvaro Cervera fue víctima y cómplice a partes iguales en el regreso del Granada CF a la máxima categoría”. El orgullo y la euforia inundaban el feudo del Zaidín.
La fiesta estaba preparada con todo detalle. El propio club ya había anunciado el implacable reglamento de la celebración: prohibida la invasión de campo, que se penaría con duras sanciones. Además, en la Fuente de las Batallas, enclave situado en pleno centro de la capital y acostumbrado ya a recibir los festejos de las gestas del equipo rojiblanco horizontal, se habían instalado un escenario y una gran pantalla gigante para acoger el encuentro entre los jugadores y los miles de aficionados que abarrotarían el espacio. Incluso más de uno podría haber estado encargando la estatua de Rodri Ríos, autor del gol de la tarde, en calidad de propuesta política electoral. Hay que recordar que las elecciones municipales se estaban sucediendo en ese preciso instante y finalizarían con la felicidad de unos y la desilusión de otros, fútbol aparte. La estatua, propuesta faraónica o no, sería bien acogida por los rojiblancos sin ninguna duda.
DESALOJEN LA PLAZA
Sin embargo, la historia de infortunios de este conjunto se volvía a repetir. Después de lo que costó salir de Tercera y de Segunda B, tras escapar de una desaparición que se sabía más que factible y de noquear a los experimentos del Granada Atlético o el Granada 74 que buscaban sustituir al histórico “Matagigantes”, no podía ser tan fácil el regreso a la gloria. A falta de quince minutos para el final, el atacante cadista Ager Aketxe sacaba un latigazo inapelable que golpeaba en el palo para superar al guardameta local y alojarse en la red, castigando así la ilusión de, al menos, dieciocho mil personas. Dicho latigazo, totalmente inesperado debido a la inoperancia ofensiva de los amarillos, cayó del cielo, como si de un golpe divino se tratase, y mató a los granadinos. Los operarios desmontaban ya la pantalla de la Fuente de las Batallas y la estatua se cancelaba de inmediato sin ni siquiera haber pedido el presupuesto inicial.
El empate aguó la fiesta, pero sin llegar a anularla por completo. En realidad la fiesta podría tener lugar el próximo fin de semana. El Granada CF, con el RCD Mallorca ya descartado por la lucha del ascenso directo, podría certificar su ascenso sin ni siquiera puntuar el próximo domingo. El equipo de Diego Martínez visitará precisamente al conjunto mallorquín en el estadio de Son Moix. El duelo no será sencillo para los andaluces al estar los locales jugándose una mejor plaza en el playoff de ascenso. Tampoco lo será para estos, porque el Granada CF saldría a morir para asegurar ya su ascenso matemático y no pasar nervios en la última jornada. Por su parte, los granadinos también dependen de sus vecinos malagueños.
LAS CÁVALAS, AL DETALLE
El Málaga CF visitará en el Carlos Belmonte al Albacete BP, único perseguidor de los rojiblancos de cara a ocupar la segunda posición clasificatoria. Las matemáticas no fallan. Si el conjunto boquerón consigue puntuar ante el ‘Queso Mecánico’, los de la Alhambra serán de la Liga Santander de manera inmediata, sin importar su propio resultado ante los baleares. De hecho, los de Sánchez del Amo deberían salir a ganar. La victoria a domicilio de los malagueños provocaría el empate a puntos con los manchegos y, gracias al ‘goal average’, ocuparían así su tercera plaza.
No obstante, nos encontramos en la categoría de lo imposible, donde absolutamente todo puede pasar. No se puede descartar la opción de que el Albacete BP de Luis Miguel Ramis consiga el triunfo ante el equipo de la Costa del Sol en tierras manchegas. En tal caso, el triunfo en Mallorca sería la única vía del Granada CF para ascender directamente el próximo domingo 2 de junio. Todas estas cávalas pueden generar dolores de cabeza en algunos casos. Para evitarlos la mejor opción, incluso mejor que los medicamentos, es confiar en el Granada CF, que no sería la primera vez que hace de lo difícil algo fácil y viceversa, y esperar a que resuelva esta gestión por sus propios medios, sin hacer caso a terceros. Esperemos que no se rompan espejos ni que se crucen gatos negros. Por lo menos, Aketxe no estará en Son Moix.