Zidane ha sido de ida y vuelta en el Real Madrid, como esos partidos de Copa del Rey o Champions que se juegan en los estadios de ambos equipos. Eso sí, entre medias de los dos duelos, el francés ha tenido un tiempo de descanso, reflexión e incluso evolución. Porque con alguna 'espinita' como la copera, él sabía que volvería al club de su vida y de su corazón en busca de dicho título. Pero lo que no preveía era regresar a la entidad blanca tan pronto, ya que justo este 31 de mayo de 2019 se cumple un año de su marcha.

"Tomé la decisión de no seguir el próximo año en el cargo de entrenador del Real Madrid. Creo que es el momento para mí, para la plantilla y para el club. Sé que es raro, pero había que hacerlo ahora", soltaba la 'bomba' el francés.

Era también el mismo día que hoy pero en distinto año e igualmente su salida coincidía por aquel entonces con un final feliz de temporada, algo que no se puede decir en la presente fecha. Porque los blancos habían levantado su décimo tercera 'orejona' por tercera vez seguida reinando en Europa y, tras 365 días, se han ido a las vacaciones sin ningún título importante celebrado en esta temporada 2018/2019 (el Mundial de Clubes es premio menor).

Esto ha cambiado para su regreso

Zinedine Zidane se marchó del club porque, según su criterio, el equipo necesitaba seguir ganando y para ello era necesario un cambio, "otro discurso, otra metodología de trabajo". Sin embargo, lo que esperaba y deseaba el técnico galo para su Real Madrid, no llegó. Ni con Lopetegui, primero, ni con Solari, después. Al final, ese "no hacer tonterías" porque creía que no iba a seguir sumando éxitos sí se ha visto en esta recién acabada campaña, donde el conjunto madridista ha hecho de todo menos logros positivos.

Zidane en la zona técnica durante su segunda etapa ya / Foto: LaLiga
Zidane en la zona técnica durante su segunda etapa ya / Foto: LaLiga

El entrenador francés y exfutbolista pretendía que otro dirigente aportase lo necesario para seguir llevando a su exequipo por la senda de los triunfos tanto europeos como nacionales, pero eso no ha sucedido. Así que, este preciso hecho que ha mantenido al madridismo dividido entre pitos y aplausos a sus jugadores, ha incitado la vuelta de 'Zizou' al banquillo. ¿Por qué? Pues ya lo dijo él mismo: "no podía decir que no" a la llamada del presidente.

En efecto, Zidane no podía (ni quería) renunciar a la petición de devolver la ilusión al madridismo, sabiendo también la enorme responsabilidad que conlleva tal empresa. No podía 'dejar tirado' al club que tanto ama ni tampoco a algunos de los chicos con los que ya compartió éxitos. Por lo tanto, tras "descansar" y "cargar baterías", el francés tomó la decisión de volver. Porque ya lo asegura bien el dicho popular del fútbol: "Al Real Madrid es muy difícil decirle que no".