El Real Oviedo se enfrenta a otro equipo que se está jugando el descenso, el Rayo Majadahonda, este martes tras el aplazamiento de la jornada por el fallecimiento de José Antonio Reyes.
Solo una bala en la recámara
Sorprendentemente, tras la decepcionante derrota en Tenerife del Real Oviedo, los carbayones tienen la remota posibilidad de clasificarse al playoff de ascenso a LaLiga Santander, aunque necesitarán más que un milagro para lograrlo. Tanto Cádiz como Deportivo de la Coruña, únicos equipos que interesan a los azules en la lucha por puestos de fase de ascenso, se encuentran a cuatro puntos del Real Oviedo, y con seis en juego, la victoria de cualquiera de ellos dos mataría definitivamente al equipo asturiano. En caso de que ambos combinados no sean capaces de sumar tres puntos, todo podría cambiar.
El conjunto de la capital asturiana tiene el golaverage ganado al Cádiz al empatar en el Carranza y vencer por 2-1 en el Tartiere, por lo que si los gaditanos empatan sus dos siguientes partidos (algo que ha sucedido en los últimos cinco encuentros) y los de Egea vencen, sería el Real Oviedo el que se aprovechase de esa situación. Si por el contrario esa lucha fuese contra el Dépor, el damnificado sería el conjunto ovetense, al haber empatado en el Tartiere y perdido en Coruña por 4-0. Sin embargo, si ambos equipos suman uno o cero puntos en los siguientes dos encuentros, el Oviedo los adelantaría sin necesidad de hacer matemáticas.
Para ello, el técnico argentino no podrá contar ni con Yoel Bárcenas, liberado ya de la disciplina azul para poder disputar la Copa América con Panamá, ni con Nereo Champagne, operado con éxito esta semana de su lesión en el menisco de la rodilla izquierda. Sin embargo, Egea recuperará a los sancionados, entre ellos Saúl Berjón, quien será clave dada la baja del panameño. Javi Hernández y Bolaño, los mejores en la línea defensiva desde el cambio de entrenador, también podrán volver a saltar al verde del Tartiere al haber cumplido su castigo la pasada jornada.
Nada sencillo ganar los dos siguientes
Todas las cuentas de cara al playoff no sirven de nada si el Real Oviedo no vence en sus siguientes dos compromisos (e incluso en caso de hacerlo, podría no valerle de nada). El próximo encuentro será ante el Rayo Majadahonda, equipo que ocupa plaza de descenso a Segunda B y con tres puntos de desventaja sobre el siguiente, el Lugo. En caso de ganar en Oviedo, los majariegos podrían verse casi salvados, ya que en la última jornada de liga tienen los tres puntos asegurados al ser el partido suspendido contra el Reus (incluso un empate y dos derrotas de los lucenses darían la salvación a los madrileños).
Posteriormente, el Real Oviedo tendrá que enfrentarse al Osasuna, equipo ya ascendido a LaLiga Santander y campeón de Segunda. Aunque los navarros no se jueguen nada, el turbio pasado con el equipo carbayón y la profesionalidad que siempre se pide a esos cuadros hacen pensar que no se van a dejar perder ante los carbayones para que así puedan optar a plaza de fase de ascenso. Sin embargo, en caso de que las opciones del Real Oviedo de entrar en playoff mueran tras la siguiente jornada, el partido quedaría fuera de la jornada unificada y ambos planteles aprovecharían para probar a los canteranos y futbolistas que quieran mantener de cara al año que viene.
Despedida del Tartiere
Esta temporada, el Tartiere no ha sido el fortín que otros años beneficiaba al Real Oviedo. Si bien es cierto que solo se han visto dos derrotas en todo el año (Zaragoza por 0-4 y Almería por 1-2), siendo la última el 8 de diciembre de 2018, se han cosechado demasiados empates en el resto de encuentros. En el Carlos Tartiere, el equipo carbayón ha terminado con igualada en el marcador en nueve de las doce ocasiones en las que se sumó un solo punto, y los otros nueve encuentros restantes terminaron con victoria azul. En total, 36 puntos de 50 posibles en el feudo azul, números muy bajos en comparación a las demás temporadas, y cifras paupérrimas si se quiere soñar con disputar una fase de ascenso.
El siguiente encuentro será ya el último que el Real Oviedo dispute en un Carlos Tartiere que ha tenido peores números de asistencia que en otras temporadas, y que en las últimas semanas ha vivido algún deja vú con respecto a los años de Segunda B, sin conseguir llegar a los 12.000 espectadores. La despedida se prevé en las mismas circunstancias, con una entrada floja y un ambiente frío, de final de temporada, favorecido además por el cambio de fecha del domingo al martes por el fallecimiento de Reyes, jugador del Extremadura. La hora (21:00) tampoco facilitará las cosas a aquellos aficionados del Rayo Majadahonda que aspiraban a viajar a la capital asturiana para también despedirse, quien sabe, si de la Segunda División, o de su equipo antes de lograr la permanencia.
Posibles onces
