No pudo ser, el sueño del Rayo Majadahonda se desvaneció en una noche lluviosa en un histórico feudo como es el Nuevo Carlos Tartiere ante un histórico que tiró de experiencia para acabar con las esperanzas del cuadro madrileño.

Llegó el equipo majariego a Oviedo con bajas notables en su convocatoria, pero con la ilusión y esperanza de, pese a un final de temporada muy flojo, mantenerse con vida hasta la última jornada. Esto ya parecía un hito, ni los mejores presagios auguraban un Rayo Majadahonda con vida en junio en la Liga 1/2/3 pero, visto como transcurrieron los dos primeros tercios de la temporada, se dio por hecho un hito que se encargó el fútbol de aterrizar rápidamente.

Arrancó el partido con un Rayo Majadahonda enchufado de medio campo para arriba, pero con una defensa excesivamente nerviosa. Imprecisiones en defensa y poca fluidez de balón en el primer cuarto de campo impedía generar ocasiones, pero podía más las ganas de ganar que el juego. Así llegó la primera ocasión en los primeros minutos por parte de Ruibal que despejó a córner la defensa local. Empezó el Rayo a sentirse más cómodo y fruto de las llegadas se generó una falta al borde del área que, Francisco Varela ante su exequipo, no dudó en poner en la escuadra izquierda del portero local. 1-0 en el marcador, pero con mucho tiempo por delante para aguantar el partido. El equipo del mister hispano-ruso no cambió su guión de juego y no dudó en seguir con la misma intensidad para cerrar el choque cuanto antes.

Esto provocó que el Oviedo siguiese encontrando huecos en la débil defensa y al filo del descanso, Johansson, hizo el empate a uno con el que ambos equipos se marchaban al vestuario. Sensación agridulce para los visitantes que merecieron mas visto lo visto en la primera parte.

Arrancó la segunda parte sin cambios en ninguno de los dos equipos, pero con un Oviedo mas enchufado que decidió frenar el juego visitante sabedores de que la posesión del balón les perjudicaba y más visto como se estaba poniendo el terreno de juego por la incesante lluvia que caía sobre Oviedo.

El Rayo Majadahonda tuvo que realizar un primer cambio obligado en el minuto 57, lesión de Fede Varela que hacía presagiar un mal final de partido dado que estaba siendo el único jugador que intentaba poner criterio en este descontrolado partido. Entró en su lugar Dani Romera que a la postre, sería uno de los artífices de mantener un hilo de esperanza.

Tuvo un gran momento de juego el Rayo Majadahonda que, no sólo notaría la baja de Fede sino que empezaría a disfrutar mas del balón y de ocasiones. Así llegó un córner a favor del equipo madrileño que remató imponen Héctor al palo corto de cabeza para poner el 1-2 en el marcador.

Se vino arriba el Rayo, un Oviedo noqueado no ponía resistencia y, 3 minutos después, el delantero Dani Romera a pase de Ruibal, puso el 1-3 que daba ilusión y hacía creer en el milagro de la permanencia. Por desgracia, este fue el principio del fin.

A partir de aquí, un Rayo débil, inexperto y poco pícaro cedió todo el terreno de juego al rival y, con una mala defensa hoy, se ponía a jugar donde no debía hacerlo dados los jugadores que había. Se echó en falta mas cambios de Iriondo para saber contener las acometidas del conjunto oviedista. Benito entró en el terreno de juego, pero no fue suficiente.

Así llegaron los últimos 15 minutos del Rayo en el fútbol profesional. Primero en el 80 Carlos Hernández recortaba distancias en una jugada embarullada que no supo despejar ninguno de los 7 jugadores del Rayo Majadahonda en el área. 2-3 y 10 minutos por delante…en el 86 Joselu hundía a un Rayo Majadahonda noqueado con un remate en el segundo palo libre de marca tras un centro desde la banda. 3-3 insuficiente para el conjunto madrileño.

Aguantó el Rayo en pie, decidió luchar y respirar hasta el final. El árbitro añadió 5 minutos y en el minuto 94:20, Ruibal, falló una clara ocasión siendo él y Dani Romera quienes estaban solos delante del portero carballón. La siguiente contra, de nuevo Joselu tras regatear a Cantero, ponía el doloroso 4-3 definitivo en el minuto 95:02 que sentenciaba al Rayo Majadahonda a la Segunda División B.

Fin de un sueño, lo que hace un año le entregó el minuto 97 este año, se lo arrebata el minuto 95.