La Real Sociedad y el joven jugador de 21 años han alcanzado un acuerdo para ampliar su contrato cuatro temporadas más, hasta junio de 2024 con una cláusula de 50 millones. El anterior finalizaba la próxima temporada. Además de la renovación, el club ha hecho oficial el ascenso del canterano al primer equipo tras 6 años en las categorías inferiores. Con dicha renovación se convierte en uno de los jugadores con mayor duración de contrato, igualando a Willian José, Zubeldia y Oyarzabal, y únicamente por detrás de Roberto Lópe y Ander Barrenetxea que renovaron hasta 2025.

Tras la firma Guevara ha mencionado lo importante que es para él y su familia este momento: "Es un día muy especial y feliz para mí y mi familia. Cumplo mi séptima temporada en el club y, desde el día que decidimos hacer las maletas, he tenido el sueño y el objetivo en mente de llegar al primer equipo y ahora puedo decir muy orgulloso que lo he conseguido".

Al mismo tiempo que ha querido expresar lo mucho que significa la Real para él a pesar de ser de Vitoria: “No soy guipuzcoano, ni de Donosti, pero la Real apostó por mí cuando era muy joven y me ha sabido inculcar los valores que todo joven necesita y es como mi casa, así que firmar mi renovación es muy especial porque paso al primer equipo y lo hago para muchos años, lo que demuestra que el club confía mucho en mí"

El vitoriano debutó con el primer equipo en la Copa del Rey de la campaña 2017-2018 de la mano de Eusebio, mientras que en el campeonato liguero lo hizo en la recién finalizada temporada frente al Levante en el estadio de Anoeta. Un debut del cual ha reconocido que: "Tuve suerte de debutar en liga, y además en casa delante de la afición. La sensación desde dentro pese a estar concentrado fue espectacular, y en todo momento sentía que la gente estaba conmigo y me llevaba en volandas. Tengo ganas de ponerme ya las botas otra vez y ponerme a trabajar".

Unas ganas y una motivación inmensas pese a la dura competencia que obtendrá en su posición, con Zubeldia, Illarramendi y compañía, y de la que es consciente el propio jugador: “Sé que va a ser difícil jugar, porque en mi puesto hay muchos jugadores y muy buenos, pero al venir de abajo el salto lo afrontas con una ilusión increíble y estoy preparado para pelear por un puesto y asumir el rol que me toque".