Granada CF y la palabra sufrir siempre han ido en el mismo pack. Su historia lo demuestra, pero lejos quedan aquellas temporadas en las que incluso a la entidad se le quiso hacer desaparecer. Todo forma parte de la historia. Sin embargo, tras el descenso a la categoría de plata hace dos años, el club rojiblanco volverá a codearse la temporada que viene con grandes como el Real Madrid, FC Barcelona, Atleti o Valencia, entre muchos otros. Y es que después de una temporada inolvidable, ya que nadie en septiembre situaba al club luchando siquiera por el play-off, el Granada ha conseguido su premio a la constancia y al esfuerzo.

Ahora toca repasar los mejores momentos en esta temporada 2018/19, aunque va a ser difícil, porque una vez consolidada la plantilla, no ha dejado de dar alegrías a la parroquia granadinista. El primer golpe en la mesa llegó en aquel partido en La Romareda, allá por la jornada 12. Cierto es que el Zaragoza no se encontraba en su mejor momento, pero aquel día, el equipo dirigido por Diego Martínez dio una lección de fútbol digna de ver por todo equipo. Más tarde se produjo el "asalto" de La Rosaleda, donde los nazaríes -acompañados por más de un millar de aficionados- consiguieron la victoria gracias a un solitario gol de Ángel Montoro. 

Las jornadas fueron pasando y el propio equipo y la afición empezaban a creer en algo más. Pero no todo iban a ser sonrisas, ya que los rojiblancos cayeron ante rivales directos como Osasuna y Deportivo. Se salió de esa dinámica negativa gracias a la victoria en Córdoba por 1-2. También en la segunda vuelta, el Granada consiguió que los tres puntos del derbi ante el Málaga se quedaran en Los Cármenes tras un tempranero gol del "pichichi" Antonio Puertas. 

En el tramo final de la temporada, los rojiblancos afrontaban el partido ante el Albacete como una final, prueba de ello fueron los 600 fieles que acompañaron a su equipo en tierras manchegas un lunes a las 21 horas. El partido se decidió con gol de Adrián Ramos en el minuto 75, lo que desató la euforia de los aficionados granadinistas, no sólo en la grada del Carlos Belmonte, sino también en la Ciudad de la Alhambra. Este fue, sin duda, uno de los mejores momentos de la temporada, ya que le daba al Granada medio ascenso. Una semana después, los rojiblancos no pudieron celebrar el ascenso tras el empate ante el Cádiz, pero aún así, el ascenso parecía cuestión de jornadas. 

Y en la penúltima jornada en Mallorca, el Granada CF volvió a Primera División. Lo hizo con un empate en Son Moix con un gol de Fede San Emeterio en el último minuto, unido a la victoria del Málaga en Albacete, lo que le daba el ascenso matemático, incluso en caso de haber perdido. Toda la ciudad era una fiesta y minutos después del final en Mallorca, miles de aficionados rojiblancos se dieron cita en la famosa Fuente de las Batallas, sinónimo de éxitos para el Granada. Esa comunión entre equipo y grada se mostró también el día después, en la plaza del Ayuntamiento, donde desde el balcón se celebró esta nueva página histórica del Granada CF.