La Copa América es una competición de alto voltaje. Prueba de ello es que la competencia está más viva que nunca. En la segunda jornada, Brasil sufrió en su propia piel lo que significa ser el anfitrión de la misma. Los de Tite, que venían de ganar a Bolivia con un 3-0 en el marcador, afrontaban el segundo partido de la presente edición de la competición con la mente puesta en conseguir otra victoria. Esta vez, tendrían que reaccionar ante una competitiva Venezuela que hasta ese momento, no habían encajado ningún gol.

Sobre el terreno de juego, el Fútbol Club Barcelona tuvo representación. Arthur Melo y Philippe Coutinho asumían importantes papeles en el engranaje de un equipo que con ferocidad, sacó sus uñas para defender su orgullo entre tanta competencia. Ante la complicación que supuso la competitiva Venezuela, los de Tite no pudieron pasar del empate y recibieron el primer revés. A pesar de que los brasileños tuvieron el dominio del balón durante el 70% del tiempo de juego y aunque se acercaron en numerosas ocasiones a la portería rival, no pudieron enviar el balón a la red en ningún momento y cuando lo hicieron, el VAR les impidió salir victoriosos por un fuera de juego cometido por Roberto Firmino.

Además del infortunio puesto en escena por el VAR, la buena suerte no fue la aliada de Brasil, ya que en el último suspiro, Fernandinho pudo conseguir la victoria, pero el esférico se iba por encima del travesaño de la portería rival.

Respecto a la próxima fase, cabe destacar que si Venezuela consiguiera aguantar su imbatibilidad ante Perú y sumara una victoria ante Bolivia, pasaría a los cuartos de final. Respecto a Brasil, depende mucho de lo que haga para ser primera de grupo, pero ya ha recibido un aviso.