Se apostó todo a una carta. El Málaga CF confió en ascender en su primera temporada en la Liga 123 y para ello realizó una planificación deportiva basada en los ingresos obtenidos. En primer lugar, pidió a LaLiga la ayuda de compensación por el descenso a la categoría de plata en un solo plazo para poder planificar la temporada 2018/2019. Finalmente, tras un espectacular comienzo y una mala racha en casa en la segunda vuelta de la temporada que implicó el cese de Muñiz y el nombramiento de Víctor Sánchez como nuevo entrenador, el equipo ocupó el tercer lugar en la clasificación pero fue eliminado a las primeras de cambio en los playoffs ante el RC Deportivo de La Coruña. Ha sido una decepción la no consecución del ascenso durante la temporada, y esto implicará un grave contratiempo para el club de cara a la próxima temporada.
En Segunda División los ingresos por el contrato de TV se ha reducido en los blanquiazules de forma considerable. Además el Málaga CF contará con un importante problema tanto en el tiempo disponible como en la propia confección de la plantilla dado que finalizó la competición la pasada semana y a mitad de Julio deberá iniciar la pretemporada con el entrenador y jugadores que se decida por parte de los directivos. El club tenía activado un Plan B en caso de permanecer en la categoría y es el que debe aplicar en estos momentos; toca hacer cambios profundos por parte de Caminero para poder intentar confeccionar un equipo competitivo.
La primera piedra del nuevo proyecto se centra en ver si Víctor Sánchez sigue siendo el entrenador blanquiazul. Se está esperando en ver si se alcanza algún acuerdo pero el tiempo corre en contra del club; a día de hoy todavía no se sabe nada acerca de ello sin saberse si es porque el entrenador no ha contestado alguna propuesta del club o bien éste todavía no ha trasladado un proyecto claro para que el míster pueda decidirse en continuar una temporada más. Una vez esto, y para equiparar ingresos con gastos y ajustarse al límite salarial, es clave que se puedan obtener ingresos con la venta de jugadores sobre todos en aquellos que sean un activo importante para el club como es el caso de Luis Hernández, Rosales u Ontiveros. En este último caso, dado que su claúsula de rescisión (7,5 millones de euros), será difícil retenerlo dado que es un importe asequible para cualquier equipo de Primera División y de clubes europeos. Se espera, en este caso, que el club se limite a no negociar y pedir el importe íntegro para hacer caja.
Existen jugadores que si bien no se esperan un ingreso alto por su traspaso o directamente no se producirán ingreso (casos de Jony, Santos, Keko o Ricca en el caso de querer jugar en algún equipo de Primera División española) supondrán ahorrarse masa salarial en caso de abandonar el club ( al igual que con Juanpi, N´Diaye, Cecchini, Rolón, ...). Con ello, se procedería a traer jugadores con un salario menor al que han tenido muchos jugadores esta temporada para equilibrar los ingresos y gastos; la exigencia para que sea así es primordial.
Toca centrarse en primer lugar en la salida de jugadores. Mucho trabajo el que tendrá Caminero en coordinación con el futuro entrenador blanquiazul para poder confeccionar el equipo.