Para el Málaga CF, la temporada finalizó el pasado sábado tras caer eliminado, y ya se centra en la planificación de la plantilla para la próxima temporada: está por ver la continuidad de Víctor Sánchez del Amo como técnico blanquiazul, o si por el contrario habrá que buscar sustituto en el banquillo blanquiazul.

El conjunto boquerón, que llegaba a los playoffs con una racha muy favorable desde la llegada de Víctor (ganando seis partidos de ocho), cayó a las primeras de cambio perdiendo los dos encuentros frente al RC Deportivo (4-2 en Riazor y 0-1 en La Rosaleda). El conjunto boquerón intentaba remontar dos goles de desventaja en la vuelta, pero faltó esa pizca de suerte que se necesita para hacer goles. Javi Ontiveros se encontró con tres ocasiones claras de gol que se acabaron estrellando en el travesaño.

Inicio prometedor:

La temporada comenzó impresionante para el conjunto entrenado por Muñiz, en la primera jornada remontó un 1-0 en contra frente al Lugo en los últimos minutos, acabando 1-2. En los siguientes partidos, continuó una racha muy favorable y consiguió ganar los cinco primeros partidos, obteniendo quince puntos y el liderato de La Liga 1|2|3.

La racha fue frenada por una derrota en Gran Canaria frente a la UD Las Palma en la sexta jornada. Después de la primera derrota, el conjunto boquerón mantuvo el nivel y acabó la primera vuelta muy cerca de las posiciones de ascenso directo.

Segunda vuelta para olvidar con Muñiz:

Todo cambió la noche de Reyes en La Rosaleda, una dolorosa derrota frente al sancionado y descendido Reus (0-3), hizo que el equipo empezase con dudas la segunda vuelta. En aquel partido, algo cambió en la plantilla y todo fue cuesta abajo y sin frenos. Dos jornadas después, se volverían a conseguir los tres puntos en La Rosaleda, pero a partir de ahí se comenzaron a empatar demasiados partidos, mientras los rivales sumaban de tres en tres y el equipo se descolgó del ascenso directo. Esta racha negativa fue maquillada en cierta parte con victorias frente al Rayo Majadahonda (0-1), y Nástic (0-1).

Hasta que llegó la parte importante de la temporada, el conjunto blanquiazul se jugaba el ascenso directo en el Nuevo Los Cármenes contra el Granada, pero un gol tempranero del equipo nazarí, deshizo todos los planes del Málaga. En la jornada posterior, se buscaba sumar de tres frente a un Extremadura jugándose la permanencia. Las cuentas eran claras, había que ganar para poder luchar por la segunda plaza, pero lejos de conseguir los tres puntos, el Extremadura ganó para acercarse a la permanencia y los directivos malaguistas tuvieron que cesar a Muñiz de su cargo debido a la nefasta racha de resultados (estuvo tres meses sin ganar como local). Se buscaba una revolución para seguir luchando por el objetivo.

Volvió la ilusión con la llegada de Víctor:

Tras el cese de Muñiz, tocaba buscar un entrenador prometedor que devolviera la ilusión tanto al público de La Rosaleda, como a los jugadores. Y así fue, un entrenador desconocido para muchos, pero que pronto iba a ser querido por la afición. El Málaga de Víctor comenzó de manera heroica asaltando Santo Domingo (ganó 1-4 al Alcorcón con un Ontiveros estelar). En el segundo partido cayó derrotado frente al Mallorca por falta de acierto (0-1), y todo siguió sobre ruedas, un empate frente al Cádiz (1-1), y lo demás se contarían como victorias. Venció por 3-0 al Oviedo, 1-2 al Albacete, 3-1 al Zaragoza y 3-0 al Elche, además de sumar los tres puntos del sancionado Reus.

Unos playoffs para olvidar y aprender:

El Málaga era favorito por resultados y todo lo demostrado en los últimos encuentros, pero esto en los playoffs no hay favoritos. En el primer partido en Riazor, la primera parte fue muy buena, y el equipo blanquiazul fue superior al conjunto gallego. Marcó Luis Hernández en el 17', y poco después pondría el empate de penalti el Deportivo en el 19'. Al filo del descanso marcaría Ontiveros, que recibió a 30 metros en la banda, se fue centrando para buscar disparo y al ver que nadie le presionaba, golpeó desde la frontal y la clavó en la escuadra de la portería de Dani Giménez.

El encuentro se iba al descanso con superioridad para el Málaga CF, aunque todo cambió al inicio de la segunda mitad. El Deportivo salió consciente de que tenía que remontar y el Málaga salió a intentar mantener la ventaja. El conjunto gallego jugando en casa tenía que remontar. Y así lo hizo, en menos de media hora, metió tres goles que le daban la vuelta al marcador. El segundo del Dépor llegó en un error de marcaje que aprovechó Pedro Sánchez, el tercero remató prácticamente dentro de la portería Carlos Fernández, y el cuarto un disparo de Borja Valle duro y pegado al poste que Munir no pudo detener.

Tocaba buscar la remontada en La Rosaleda. Llegó el día importante, se disputaba el partido de vuelta en La Rosaleda. La afición malagueña animó a los suyos desde la llegada al estadio y apretó durante todo el partido. El duelo comenzó como se esperaba, el conjunto local volcado en ataque buscando el primer gol, y el visitante a aguantar los dos goles de renta de los que disponía. Fue un continuo asedio a la portería deportivista, pero la suerte no acompañó a los locales. Javi Ontiveros estrelló el balón en el poste por dos veces y lanzó un libre directo muy cerca del poste. A pesar de todo esto, el Málaga no se rindió, atacó la portería del Dépor durante todo el partido, pero sin fortuna de cara a gol. En el minuto 80, con la eliminatoria muy cuesta arriba, un remate de fuera del área de Bergantiños sin apenas sin peligro, acabó en el gol definitivo tras un error garrafal de Munir, aunque ya poco importaba a ocho minutos del final. El Depor pasó a la final (que acabó perdiendo contra el Mallorca), y el Málaga otro año en la categoría de plata del fútbol español.

Desolación tras perder el segundo partido de la eliminatoria | Foto. La Liga
Desolación tras perder el segundo partido de la eliminatoria | Foto. La Liga

Una afición inigualable:

Tras el término del encuentro y la eliminación, el público de la Rosaleda le dio una lección a la plantilla malaguista. La plantilla al completo se quedó sobre el césped y los aficionados le dieron ánimos y le reconocieron el esfuerzo. Muchos de los jugadores acabaron llorando por no haberle brindado una remontada a su público. Este gesto fue muy emocionante para todos, tras haber sido eliminados, los aficionados agradecieron el esfuerzo y ya pensaban en volver el año que viene.

Tras este año agridulce en el que no se consiguió el objetivo, ya se prepara la temporada que viene para intentar volver a Primera División. El conjunto blanquiazul verá reducido su límite salarial y su presupuesto tras no haber conseguido ascender, pero aun así deberá construir una plantilla competitiva para volver a intentar ascender en la próxima temporada.