Ha sido un día de mucha actividad en las oficinas del Real Valladolid, un fichaje y dos renovaciones en apenas tres horas. Tras anunciar la contratación de Jorge De Frutos, como cedido por el Real Madrid, el club pucelano ha confirmado las renovaciones de Míchel, cuyo contrato expiraba el domingo 30 de junio, y que finalmente seguirá una temporada más en Zorrilla con opción a una segunda. Las 27 titularidades en la recién finalizada 2018/2019 y el gol ante el Girona que daba media permanencia, le brindan una nueva oportunidad en el José Zorrilla, donde podría incluso continuar una hipotética quinta temporada.

Después, el club anunció la ampliación de contrato de Kiko Olivas, que terminaba el 30 de junio de 2020 y que seguirá vinculado al club hasta 2022. El malagueño se encuentra en el mejor momento de su carrera con 30 años. Sus primeros meses en el Real Valladolid no fueron fáciles debido a los fallos defensivos de la defensa. La llegada de Sergio cambió por completo la percepción de la afición sobre Olivas, de notable alto en la fase decisiva de la anterior temporada y en la misma línea en su estreno en la máxima. Se amplía su ficha, su cláusula y estará otras tres temporadas en el Real Valladolid. 

De esta manera, el Real Valladolid consigue ampliar a dos de los cuatro jugadores que tenía pendiente de renovar. Ahora, los esfuerzos de la dirección deportiva se centran en la negociación con Antoñito, que termina también el 30 de junio, mientras que Masip tiene un año más, pero los pucelanos pretenden ampliar su contrato. Otro de los de que termina en 2020 es Moi, el lateral podría renovar y salir cedido a un equipo de Segunda para sumar minutos. Por último, la renovación de Calero es otra de las prioridades, el objetivo es subirle la claúsula y evitar su marcha.