El jugador argentino Alejandro "El Chori" Domínguez, pone fin a su trayectoria como futbolista. Así lo hizo saber en una entrevista en exclusiva desde Madrid para ESPN Argentina, donde el deportista dejó claro que, tras meditarlo mucho, toma la decisión de retirarse como profesional y dedicarle más tiempo a su familia.
El Chori comenzaría su andadura con Quilmes en 1999, donde tras dos años y más de 100 partidos, anotaría 25 goles. Esto fue suficiente para que unos de los grandes de Argentina, River Plate, se fijara en el enorme talento que ya rebosaba este jugador y se hiciera con sus servicios en 2001.
Tras tres temporadas con "los Millonarios", El Chori consiguió alzarse con dos Torneos Clausura y un subcampeonato en la Copa sudamericana en 2003.
En 2004 empezaría su andadura por Europa. Fue fichado por el Rubin Kazán ruso, donde fue pieza fundamental en los esquemas de su nuevo club, consiguiendo grandes actuaciones. Esto no pasaría desapercibido por uno de las escuadras más importantes del país, y en 2007, el Zenit de San Petersburgo se hizo con sus servicios desembolsando siete millones de euros. Allí se alzaría con su primera Premier League rusa y una Supercopa de Rusia.
En marzo de 2009 fue traspasado de nuevo al Rubin Kazán, y se alzaría con su segunda Premier League Rusa. La calidad del Chori pronto llamaría la atención de más equipos europeos, y esta vez su destino sería Valencia.
Pero no dispondría de muchas oportunidades con los "chés", y en 2011 decidió volver a River cuando peor lo estaba pasando el club, militando por entonces en la Serie B argentina. A final de temporada, El Chori cumplió con su palabra y resultó primordial para el ascenso del equipo, con lo que se ganaría el corazón de los miles de hinchas argentinos.
Pero en agosto de 2012, otra franja sería la que cruzara su pecho, y decidió firmar por el Rayo Vallecano.
Formó parte de uno de los tríos de ataque que mejor se recuerdan en Primera División, junto a Piti y Leo Baptistao. El Chori dejaría durante su primera temporada en Vallecas un total de cinco goles, siete asistencias y numerosas tardes de gloria para el aficionado vallecano. El cariño era mutuo, el barrio siempre estuvo agradecido al argentino por la valentía, el coraje y la nobleza, que dejó ver en cada partido durante su primera campaña con los franjirrojos.
Uno de los goles más recordados de su etapa en Vallecas, es sin duda aquel penalti transformado frente al Valencia, club que no le dio las oportunidades que merecía, y con el que El Chori se quiso desquitar asumiendo la responsabilidad de lanzar esa pena máxima que daría al Rayo Vallecano su primera y única victoria en Mestalla.
Chori Domínguez se convertiría de esta manera en uno de los partícipes del "mejor Rayo de la historia", ya que el club acabaría esa temporada en la octava posición de la tabla, su mejor clasificación en Primera División.
Además, la afición le otorgaría el Primer Premio Michel I de Vallecas, reconociéndole como el mejor jugador de la temporada rayista.
Antes de su regreso a Vallecas, pasaría cuatro temporadas en tierras griegas con la camiseta de Olympiakos, donde seguiría aumentando su palmarés con cuatro Superligas griegas y una Copa de Grecia en 2015.
En 2017 regresó al Rayo Vallecano, esta vez en Segunda División. Su continuidad no fue tan marcada, pero ayudó al equipo siempre que estuvo presente y dejó registrados otros dos goles y tres asistencias como aportación para ese ansiado ascenso a Primera División de los vallecanos.
Tras un año sin equipo, El Chori decide poner punto y final a una exitosa carrera como futbolista, pero sobre todo un camino lleno de humildad, trabajo, lucha y entrega, en los clubes donde ha estado y, donde sin duda alguna, en Vallecas ha dejado una gran huella.