Holanda ha tenido un fantástico desempeño en el Mundial de mujeres Francia 2019. Tan bueno que disputarán la final del torneo frente a Estados Unidos el domingo siete de julio en el Parc Olympique Lyonnais. Las dirigidas por Sarina Wiegman, han tenido actuaciones estelares y han vencido categóricamente a todos los contra los que se ha enfrentado.

Resulta lógico pensar que las europeas tienen un alto nivel futbolístico, ya que la selección masculina de esta nación siempre ha destacado por ser de los mejores del planeta. Sorpresivamente, esto no siempre ha sido así. Este equipo ha pasado por una transformación completa en su juego en la última década. Gracias a esto han conseguido un cambio radical en los resultados en las competencias mayores.

Las mejoras que convierten a Holanda en una amenaza

El surgimiento de jugadoras con un gran nivel individual, como Lieke Martens, Vivianne Miedema o Danielle van de Donk, ha ayudado mucho al correcto funcionamiento de este equipo. Ellas son los principales pilares del equipo. Sin embargo, no pecan de individualistas, y saben jugar muy bien en equipo. Saben cuándo deben acompañar al resto y cuándo deben resolver con sus propias capacidades.

En menos de diez años, la Selección Holandesa pasó de no poder clasificarse para el Mundial (2011), a disputar una final del torneo internacional más importante.

En su última participación en este certamen, las holandesas se clasificaron para octavos de final como terceras de grupo. En esa edición cayeron por dos a uno frente a Japón, equipo que acabaría llegando a la final. Pese a haber quedado eliminadas muy rápido en este torneo, el equipo dejaba buenas sensaciones, ya que perdieron por tan solo un gol contra una de las candidatas al título.

Esta pronta eliminación, causó que no pudieran participar en los Juegos Olímpicos que tuvieron lugar en Río de Janeiro en 2016.

En 2017, tras haber pasado ya dos años desde el último Mundial, llegaba la Eurocopa de mujeres. Ya casi nadie recordaba aquella participación de Holanda del 2015. Fueron a participar sin que nadie esperase que pudieran competir en lo más alto. Y fue así, como contra todo pronóstico, las holandesas se hicieron con el título de selecciones más importante de Europa. En su camino hacia la coronación, las holandesas vencieron a Suecia en octavos, a Inglaterra (que venía de ser semifinalista del Mundial 2015), en cuartos y a Dinamarca en la final.

Lo que está pasando y lo que va a pasar

Este país está teniendo una de las evoluciones más aceleradas jamás vistas.

Después de lo logrado en la Eurocopa hace dos años, las holandesas decidieron que era el momento de dar el gran salto internacional

Ahora, disputarán su primera final en una Copa Mundial de mujeres contra las defensoras del título. Ganen o pierdan, esta nación tiene un presente maravilloso y un futuro que esperanza a toda su gente. Todos en el mundo del fútbol recordarán las hazañas de este equipo.

En los próximos años, todo apunta a que esta selección seguirá fortaleciéndose. Las referentes son jóvenes (Vivianne Miedema tiene 22 años, y ya es la máxima anotadora histórica de la Selección Holandesa), los logros recientes de equipo incentivarán a las novatas de este país a mejorar y harán que el fútbol holandés permanezca en lo más alto por mucho tiempo.