Hace solo tres semanas, el Málaga CF caía derrotado ante el RCD Deportivo de La Coruña en el playoff de ascenso, lo que supuso no conseguir el principal objetivo de la temporada: ascender a Primera División.

Esto supondría en casi cualquier equipo una bajada del número de personas que verían de manera disgustada la opción de abonarse, pero en Málaga no ha sido así. El malaguismo ya lo ha demostró tras la derrota ante el conjunto gallego, donde se unió para animar a los jugadores de cara a la próxima temporada.

Esta unión se ha visto claramente reflejada en el inicio de la campaña de abonados. El club blanquiazul ha estado dando cifras desde el arranque de la campaña y, solamente el primer día, la entidad ya sumaba la significante cantidad de 6.300 abonados, donde también se contabilizaban las renovaciones automáticas de aquellos que lo solicitaron la pasada campaña.

Pasada una semana desde el inicio de dicha campaña, el club anunció que ya superaba los 8.000 abonados, y hace apenas un día, publicó la cifra actual: un total de 9.200 abonados, desglosados en 8.650 renovaciones y 550 nuevas altas. Comparando estas cifras con las del pasado curso, se supera en 950 las renovaciones (el pasado año fueron 7.700 a estas alturas de campaña) y en 250 los nuevos abonados.

Como se puede observar, la cifra de más de 9.000 malaguistas abonados en apenas ocho días demuestra la gran fidelidad de la afición blanquiazul, la cual pretende ver a su equipo lograr el objetivo de ascender a la máxima categoría del fútbol español en su segundo año en Segunda, tal y como ha ocurrido con el Granada y Osasuna. De seguir así, se podría superar la gran cantidad de 20.000 abonados lograda en la temporada 2018/19.