En la noche de ayer, el cuadro de Rubí dio por concluida su estancia en el país azteca, donde el encuentro dejó muy malas sensaciones de cara al inicio liguero.

El entrenador catalán, dispuso de un once que bien se podría asemejar a un equipo que perfectamente puede salir de inicio en la primera jornada de liga.

Con el atractivo del debut como titular del flamante fichaje Nabil Fekir, el Betis salía al estadio Cuathemoc Blanco con Joel Robles en portería, línea de cuatro con Emerson bartra Sídney y junior. William y Guardado como pivotes con Joaquín Fekir y Tello en la línea de tres medias puntas y Juanmi como referencia ofensiva.

Desde el pitido inicial se pudo ver a un equipo falto de ritmo y de ideas, impreciso o con lentitud en muchos jugadores y lo que es más importante, en ningún momento se vio algunas de las señas de identidad del entrenador cuando ya llevan un mes de pretemporada.

Prueba de todo esto, tan solo se llevaban disputados 15 minutos de encuentro y el resultado era de dos a cero para el Puebla y el partido se ponía muy cuesta arriba.

De ahí hasta el descanso, un quiero y no puedo por parte del Betis, donde solo los intentos de Fekir sería lo más positivo en una primera parte que de no ser por los fallos del rival, el resultado sería más abultado.

Tras la reanudación, Rubí introdujo dos cambios con la entrada de Pedraza y Canales por unos fatigados Junior y Joaquín. El inicio de la segunda parte fue esperanzador con una buena llegada de Tello, pero fue un espejismo porque sería la única ocasión en toda la segunda parte, hasta que en la recta final un tiro infantil de Loren cerraba el encuentro. Antes también se produjo el cambio de Kaptoum por Guardado que se llevó una sonora ovación del estadio.

En la segunda parte también hubo minutos para el mencionado Loren que empezó caído en banda y también a falta de 15 minutos de produjo el carrusel de cambios y entraron Barragan, Javi García, Edgar, Ismael Camarasa y Raul.

Mucho trabajo por delante para el entrenador verdiblanco, que debe solucionar muchos de los problemas del pasado, como la fragilidad defensiva en los centros laterales, mala ocupación de los espacios, distancia entre todas las líneas junto con espacios a la espalda de los pivotes y el más importante que sería la falta de gol y de un delantero referencia que ayude al equipo.

El equipo cogerá un avión hasta Sevilla y no empezará los entrenamientos hasta el martes para preparar el choque del domingo ante el Casablanca en Marruecos, donde esperemos que las sensaciones y el resultado sean mejores.