El que fuera técnico de la primera plantilla franjirroja hasta hace unos meses, Míchel, denunció a la entidad de Vallecas por no haber pagado su finiquito cuando le destituyeron del puesto, tampoco a sus ayudantes, a pesar de reunirse para llegar a un acuerdo, el cual no se consiguió. De esta manera se tendrán que encontrar en los juzgados para resolver este asunto.

Así pues, al Rayo se le suma una polémica más con Míchel, el cual llegó para dirigir al primer equipo en febrero del 2017 en un momento complicado, cuando peligraba su permanencia en la categoría de plata. Con él al frente, lograron no descender a Segunda División B. Además, con él al frente desde el inicio en la siguiente temporada, fue un gran año. Con el técnico el equipo logró ascender a Primera División, aunque como entrenador en la élite del fútbol de nuestro país no tuvo el éxito esperado, motivo por el que le destituyeron a falta de diez encuentros para que el curso terminara, llegando Paco Jémez. 

El Rayo Vallecano suma otro problema más, junto a lo ocurrido por la campaña de abonos, y añadiéndose este capítulo judicial tras la denuncia de Míchel después de no encontrar solución en el servicio de mediación, arbitraje y conciliación.

Con la información de Pasión por el Rayo se vivieron dos versiones diferentes. Una de ellas sería que el club de la franja propuso pagar un 50% del finiquito, basándose en el bajo rendimiento que dio durante la última temporada, mientras que la segunda estaría basada en una discrepancia fiscal en el momento de presentar los números, aspecto que discrepa el cuerpo técnico. No obstante, como compartió el medio AS, es que existe una deuda por parte de la entidad franjirroja con Míchel, y que se fijó una fecha para el juicio, a pesar de que no se hizo pública. 

Una noticia que se suma a todo lo que está ocurriendo en el club de Vallecas, aspecto que le podría perjudicar y que conllevó al Rayo a tener que presentarse en el juzgado.