Apenas finalizada la última jornada de la temporada pasada ya se intuía que ésta campaña sería impredicible en cuanto a resultados e intrigante en relación al mercado de fichajes en Heliópolis.

La incorporación de la nueva dirección técnica encabezada por Rubi y, por tanto, el amolde del sistema de Setién al del nuevo técnico era la cuestión con mayúsculas que cada bético tenía en su cabeza.

En previsión de la salida de nombres importantes del Betis en esta campaña y, sobre todo, en busca de fijar el objetivo principal para esta temporada que debe ser la clasificación europea, el técnico bético ha ido probando a jugadores en todas sus líneas. Principalmente, llama la atención en el centro del campo, donde han surgido piezas interesantes como Ismael y Kaptoum teniendo intervenciones muy valoradas en partidos como contra el Portimoense o Las Palmas.

El sistema de Rubi da libertad a los jugadores del centro del campo para no sólo jugar de cara sino para intentar cambios de ritmo y posiciones que tan bien aprovechan jugadores como Kaptoum y que antes estaba castigadisimo.

La entrada de Fekir en el equipo hace que Rubi pueda dar más consistencia al centro del campo y sobre todo profundidad por el carácter ofensivo del francés a la hora de llegar a campo rival.

En el plano defensivo es donde surgen más incógnitas en forma de fallos de intensidad y concentración que tantos puntos restaron en las últimas diez jornadas de la temporada pasada.

De nuevo la nota positiva en esta línea es la incorporación de canteranos como Edgar o Calderón con aportaciones de garra y calidad en ambos jugadores.

La defensa, con menos posesión que la de Setién pero sin olvidar el inicio desde atrás, dio muestras de cansancio sobre todo contra Puebla, probablemente incentivado por la altitud de la ubicación. La ausencia de uno de los baluartes en defensa como Mandi hace que el nivel defensivo del Betis baje varios puntos, principalmente en la salida de balón aunque esto ha hecho que descubramos que hay un jugador con velocidad como Sidney.

En el plano ofensivo cabe destacar casi en cada partido la participación de Tello y Joaquín, ahora más arropados con Kadir pero con una referencia goleadora por el momento difusa en Loren y esperanzadora en Raúl como demostró contra el Raja Casablanca.

A falta del último amistoso de pretemporada en el Teresa Herrera contra el Deportivo de la Coruña y pendientes de las últimas incorporaciones se puede destacar el gusto por el toque sin perder la verticalidad del equipo de Rubi, la intención de acumular efectivos en ataque utilizando los laterales como carrileros, ya lo vimos con Emerson y Pedraza.

En definitiva, un sistema nuevo que tiene que olvidarse de vicios del método de Setién por necesidad y un nuevo técnico, Rubi, que tendrá que ajustar los engranajes de este equipo lo antes posible para no perder puntos vitales que altere a la afición verdiblanca y aleje prematuramente el objetivo principal del club, la vuelta a Europa.