El Espanyol está, por fin, inmerso en tres competiciones, y esta semana empieza la segunda. De hecho, el equipo de Gallego es el conjunto de LaLiga que llega al inicio de la competición regular más preparado. Y es que el conjunto blanquiazul ha jugado ya tres encuentros oficiales y serán cuatro cuando reciban al Sevilla el domingo en el estadio de Cornellá-El Prat.
El técnico espanyolista ha dirigido al equipo este lunes en la Ciudad Deportiva Dani Jarque después de permitirles un fin de semana de descanso. La jornada se ha desarrollado con tranquilidad y a puerta cerrada, en el que era el segundo entrenamiento del flamante fichaje, Fernando Calero.
En la sesión, Gallego se ha centrado en preparar a fondo el partido del jueves ante el FC Luzern, pero dada la ventaja en el marcador gracias a la ida en Suiza, el entrenador mantiene un ojo en el duelo del fin de semana, en casa de nuevo, ante el Sevilla FC.
Lluís López, debutante en el primer equipo, ha hablado en la rueda de prensa posterior a la sesión de entrenamiento y ha declarado que afronta la semana con muchas ganas.
“No podemos dejarnos llevar por el inicio de Liga porque nos estaríamos equivocando. Tenemos ilusión, motivación, creo que será un gran año y que haremos grandes cosas”, declaró López. “Es algo que imaginaba desde pequeño. Estamos viviendo este sueño de jugar en Europa. Y es algo muy bonito poder participar. Hay que vivirlo con la mayor ilusión posible. Hemos de darle la naturalidad que tienen las cosas. Nos debemos centrar en entrenarnos, hacer un buen partido el jueves, porque tenemos un resultado favorable pero no nos entra en la cabeza relajarnos. No entendemos el fútbol de esta manera”.
El catalán está disfrutando de minutos con el entrenador que lo dirigió en el filial, y se encuentra preparado para nuevos retos.
"Dentro de lo que podemos conocer, siempre hay algo de David que es sorprendente. Nos da ideas y soluciones que no habíamos visto y que nos hacen ganar un partido. Igual que los jugadores, el cuerpo técnico crece en cada encuentro. Además de que los jugadores queramos hacer grandes cosas, el míster nos da esa confianza y ese protagonismo para que te sientas tan fuerte y para que salgas al partido y los plasmes sobre el terreno de juego”, comentó. “Yo trabajo para estar lo mejor posible, para rendir al mejor nivel cuando el míster me necesite. Quiero jugar el máximo de minutos posible, con una dinámica positiva”.